A principios de año, las imágenes de Murtaza Ahmadi con una remera de Lionel Messi improvisada con una bolsa y un marcador se viralizaron por todas las redes sociales habidas y por haber, a punto tal de conmover al propio astro rosarino, que un tiempo más tarde le mandó su indumentaria autografiada.
Sin embargo, la fama le costó caro al jovencito afgano de 5 años debido a que tuvo que abandonar su país para vivir en Pakistán como refugiado: las constantes amenazas de secuestro que recibía su familia fueron el detonante para irse de Gazni hacia Quetta, la capital de la provincia de Baluchistán.
Según consigna la BBC, la información la confirmó el primo del niño, quien está acompañado por sus padres y sus cuatro hermanos del otro lado de la frontera de su lugar de origen. "Nos fuimos porque una mafia nos llamaba y teníamos miedo de que fuera secuestrado y pidieran una suma de dinero muy alta", le indicó Wahid Ahmadi a la agencia DPA.
Las fotos originales fueron tomadas por Hamayon, el hermano mayor del chico, y llegaron a los ojos del ídolo argentino porque habían sido publicadas en su perfil de Facebook en enero. Murtaza no pudo encontrarse personalmente con Lio, pero Unicef intercedió para que las remeras y una pelota llegaran a sus manos.
"Fueron momentos muy felices cuando Messi le envió los regalos a Murtaza, pero todo se ha vuelto a complicar", sentenció el primo, asumiendo que el panorama actual se trata de una pesadilla para los miembros de la familia.