El economista Arturo Porzecanski, profesor de la American University de Washington, dijo que el pago a los holdouts por parte del gobierno argentino "es un paso excelente, muy necesario, para normalizar el país y limpiar la terrible herencia de los doce años de gobierno kirchnerista".
"Es un paso muy necesario, que era imprescindible para oxigenar el programa económico porque el déficit fiscal todavía continúa elevadísimo, las reservas del Banco Central están casi todas comprometidas y se necesitaba una importante señal para los inversores presentes y futuros de que hoy por hoy Argentina paga sus deudas", señaló Porzecanski en una entrevista con Infobae TV.
De todos modos, el economista advirtió que el default de la Argentina ha sido tan largo que los inversores, tanto públicos como privados, están prevenidos: "Es como liberar a un prisionero; la foja criminal sigue ahí y eso no se puede olvidar por el mero hecho de que ahora esa persona tenga buena conducta. La Argentina rompió todos los records de maltrato, fue un default muy generalizado no solo con los holdouts sino con todos los bonistas".
Porzecanski, que es una voz muy escuchada entre los inversores estadounidenses en la región, sostuvo que la Argentina tiene que "volver a hacer los deberes en casa: la cuestión fiscal todavía arde, la necesidad de financiamiento del Banco Central es todavía problemática, está la herencia inflacionaria de los ajustes en las tarifas; todavía hay mucho que hacer en cuanto a las reglas de juego porque se distorsionaron tantas cosas. Si fuera solo el default, pagando con un cheque se arregla, pero hay que ir desarmando las enormes distorsiones que se implantaron durante tanto tiempo para que vengan los inversores de verdad, los que están dispuestos a montar una fábrica, a montar un proyecto".
"Argentina rompió todos los records de maltrato, fue un default muy generalizado"
Según Porzecanski, uno de los nudos problemáticos es el déficit fiscal, que conduce directamente al gasto en personal por parte del Estado en todos sus niveles: "Se ha hecho una tarea importante en bajar el costo de los subsidios, queda mucho por hacer; inclusive la limpieza de los ñoquis no es tan fácil de hacer como arreglar con los holdouts. Se despidieron a los más fáciles; ahora vienen los que están adentro de la planta estatal, a nivel federal, provincial y muncipal".
Por otro lado, señaló que, si bien el retorno del país a los mercados internacionales de crédito demostró que "hay apetito" de los inversores, la salida de provincias y empresas argentinas puede no ser tan fácil, y alertó que financiarse "al 6, 7, 8 por ciento en dólares puede ser una apuesta riesgosa si se tiene en cuenta que la cotización se está atrasando con la inflación y que el dólar no se va a quedar a 14 y pico durante mucho tiempo".