Un menor de dos años debió ser internado luego de sufrir un principio de asfixia; tras ser atendido, los médicos sustrajeron de su garganta un pulpo muerto y dieron de alta al menor, según informó la Policía de Wichita, Kansas, que investiga al padrastro.
Según las autoridades, la madre del menor volvió a su casa después del trabajo y encontró a su pareja practicando reanimación cardiopulmonar sobre el menor.
El niño fue llevado a Emergencias, y los especialistas lograron retirar el octópodo, con una cabeza de cinco centímetros de diámetro.
El caso fue presentado por la policía a la fiscalía y se considera presentar cargos contra el novio de la madre, Matthew Gallagher, de 36 años. Según la web Kake, el bebé también presentaba signos de maltrato en su rostro.
Para la policía, el animal inicialmente iba a ser usado para la preparación de sushi.