SpaceX consiguió aterrizar exitosamente el viernes el Falcon 9 en una plataforma en el océano Atlántico, luego de lanzar el cohete al espacio con la cápsula Dragon, que llevó suministros para la Estación Espacial Internacional (ISS por sus siglas en inglés). Fue el quinto intento de aterrizar el cohete en una plataforma marítima, y el último había sido en marzo.
El control de la misión en la sede de la compañía en California estalló en aplausos cuando las imágenes en vivo mostraron que la primera etapa del Falcon 9 se posaba sobre la plataforma de un drone marítimo, luego de que fracasaran cuatro intentos previos de recuperar los cohetes.
"La primera etapa del Falcon 9 acaba de aterrizar en nuestro 'droneship'", escribió SpaceX en Twitter. El portavoz de la NASA George Diller confirmó que el cohete había aterrizado "exitosamente", apenas unos minutos después del lanzamiento.
Esta victoria es parte de la apuesta del director ejecutivo Elon Musk, dueño de la automotriz Tesla, de reducir los costos de los vuelos espaciales gracias al reciclado de partes de los costosos cohetes, que normalmente caen al océano y se pierden.
SpaceX había logrado recuperar un cohete en tierra firme. Pero, en el océano, el Falcon se acercaba a la plataforma y acababa chocando contra ella o cayéndole encima.
La empresa de Musk lanzó al Falcon 9 con la cápsula no tripulada Dragon para llevar suministros y experimentos científicos a la Estación Espacial Internacional (ISS), en su primera misión de abastecimiento desde el accidente de su cohete en junio de 2015.
Dragon entregará 3,1 toneladas de provisiones y material científico, que incluye una cámara espacial inflable que los astronautas pondrán a prueba en microgravedad y que será temporalmente acoplada a la estación orbital.
La nave también lleva ratones para experimentos y semillas de lechuga para su cultivo. El año pasado, los astronautas comieron lechuga cultivada en el espacio por primera vez. Conseguir producir comida en el espacio sería una gran paso en los esfuerzos de la NASA por enviar astronautas a viajes más largos en las próximas décadas, como a un asteroide o a Marte.
Dragon se acoplará a la ISS, que orbita la Tierra a 400 km de altitud, el domingo por la mañana. Ésta es la octava de una serie de vuelos de abastecimiento que la Nasa encargó a SpaceX. Antes del lanzamiento del viernes, y tras el accidente de junio del año pasado, la empresa había enviado al espacio su Falcon 9 en dos ocasiones, pero no a la ISS sino para lanzar satélites.