No es de extrañar que los cambios climáticos tendrán un impacto en la salud de las personas. Pero uno de los efectos más impactantes de un 'planeta recalentado', se verá en la comida, tal como indica un nuevo informe del Programa de Investigación Cambio Global de Estados Unidos.
Este grupo de investigación del medio ambiente compuesto por agencias gubernamentales como la NASA, la Agencia de Protección Ambiental (EPA por sus siglas en inglés) y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés), resaltaron cuatro formas directas en dónde se advertirá el impacto en los alimentos de todos los días.
Los alimentos se echarán a perder más rápido
Cuanto más caliente es la temperatura, mejor se reproducen los microbios que causan enfermedades. Excepto el norovirus, que prefiere los climas más fríos, los insectos portadores de enfermedades transmitidos por alimentos aman las temperaturas más cálidas. La bacteria E. Coli, Salmonella, Campylobacter, en particular, tendrán más probabilidades de prosperar en temperaturas más cálidas, sobre todo en las frutas, verduras, pescados y mariscos.
Los microbios en general "amarán las temperaturas más cálidas", lo que podría dar lugar a que los alimentos se descompongan más rápido, y por ejemplo, las toxinas de hongos podrían moverse a mayor distancia causando estragos en una amplia gama de cultivos como el maíz.
Muchos de los cultivos básicos podrían contener menos nutrientes
Una temperatura más alta, significa que hay más dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera. Y eso podría tener un enorme impacto en la nutrición presente en los alimentos que se consumen.
Por ejemplo, el informe citó que la proteína disminuirá a medida que aumenten los niveles de C02 de 520 partes por millón a 960 ppm. Más allá de las proteínas, elementos esenciales tales como el hierro, zinc, calcio, magnesio, fósforo, nitrógeno y CO2 disminuirán a medida que la problemática avance, según detalló el informe.
Aunque los estudios establecieron una conexión entre un mayor CO2 y plantas menos nutritivas, los investigadores todavía no están seguros de por qué está sucediendo.
Los peces tendrán un contenido más alto de sustancias dañinas como el mercurio
Una de las maneras en que el cuerpo obtiene mercurio es a través del pescado, que recoge una especie orgánica de mercurio llamado metilmercurio.
Como indica el informe, el pescado en temperaturas más altas tendrá una absorción más de este mercurio, que luego se 'colará' en la dieta de las personas. El envenenamiento por mercurio a niveles suficientemente altos puede causar síntomas graves, como problemas de visión, audición, habla y debilidad muscular.
No vamos a ser capaces de confiar en fuentes estables de alimentos
Si bien no es de extrañar, el clima extremo que se ve agravado por el cambio climático tendrá un enorme impacto en los alimentos. El exceso de agua -o su falta- puede reducir los cultivos.
Además, según menciona el informe, el transporte de los alimentos podría verse seriamente limitado durante condiciones climáticas extremas.
Por ejemplo, en los casos de clima extremo que afecta a las vías fluviales, los granos (trigo, maíz, etc.), los cuales son enviados en su mayoría por agua, podrían experimentar dificultades. En los casos de extrema sequía, aparte de los daños a los cultivos, estos cursos de agua también se vuelven inaccesibles.
Y si la comida no puede ir de un lugar a otro, hay una mayor posibilidad de que se ponga en mal estado a temperaturas más altas, especialmente si los cortes de energía están involucrados.