y Daniel Pérez Gadín, arrestados por el juez federal Casanello, ya se encuentran en la cárcel de Ezeiza, donde permanecerán detenidos.
Sin embargo, ninguno de los dos irá a un pabellón común, sino que serán alojados en el Hospital Penitenciario Central, ubicado dentro del mismo complejo.
Este miércoles, Báez escuchó la imputación en su contra – ser el dueño de los 5.100.000 dólares que son contados por su hijo en los videos de la financiera S.G.I y que obtuvo de manera ilícita mediante la evasión de impuestos en el uso de facturas falsas– y dijo que iba a presentar un escrito de defensa y que no iba a contestar preguntas.
Además, informó que tiene problemas de salud, sufre hipertensión y diabetes, que requerían medicación y solicitó tener acceso a los remedios que toma.
"Fue una audiencia tranquila, muy formal. Báez fue muy educado", le confió a Infobae uno de los presentes en la indagatoria.
El empresario patagónico aseguró –como había anticipado Infobae– que los casi USD 5 millones que contaban su hijo y su contador en SGI eran de una operación inmobiliaria vinculada a un campo en la zona de Tortuguitas, en el partido bonaerense de Malvinas Argentinas.
Por su parte, Pérez Gadín entregó un escrito al magistrado. Allí dijo que no era el contador de Báez, sino que trabajaba como asesor. Una hora después, el colaborador de los Báez fue trasladado a la alcaidía, en el subsuelo del edificio.
Para este jueves a las 10 está citado Sebastián Pérez Gadín, el hijo del sindicado como contador de Báez; en tanto, para el viernes están citados Leonardo Fariña y Fabián Rossi.
Casanello rechazó la excarcelación
A menos de 24 horas de concretadas sus detenciones, el empresario Lázaro Báez y su contador Daniel Pérez Gadín hicieron sendas presentaciones en la Justicia para ser liberados. A través de sus abogados, requirieron al juez Sebastián Casanello que los excarcele.