La filtración de documentos por parte del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) dejó al descubierto negocios ocultos de decenas de líderes mundiales con paraísos fiscales. Sin embargo, en el caso conocido como Panamá Papers también se encuentran involucrados el gobierno de Irán y el grupo terrorista libanés Hezbollah.
El ICIJ incluyó en su extenso informe a al menos 33 personas y empresas que se encuentran en la lista negra de los Estados Unidos por sus vínculos con el narcotráfico en México, la organización extremista libanesa y los regímenes de Irán y Corea del Norte.
Según lo consignado en el portal de la ICIJ, una de las empresas en cuestión habría provisto de combustible a la dictadura de Bashar al Assad en Siria para bombardear una aldea del país con miles de civiles.
Uno de los principales líderes salpicados por este escándalo de lavado de dinero es el presidente ruso Vladimir Putin, de estrecha relación con Irán y Siria.
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De acuerdo conlos documentos filtrados este domingo, hay compañías registradas en paraísos fiscales que tienen nexos con el jefe de Estado ruso y que habrían realizado transferencia por hasta 200 millones de dólares.
Los socios de Putin están acusados de haber modificado las fechas de transferencia y acumular influencia detrás de escena en empresas mediáticas e industrias automotrices.
Entro los nombres que aparecen también figura el de Yury Kovalchuk, un banquero que forjó su relación con el futuro presidente cuando Putin era un funcionario municipal, y Arkady Rotenberg, otro viejo amigo de la infancia que se convirtió en multimillonario gracias a la proyectos de construcción financiados por el Gobierno, cuando en realidad su profesión es la de profesor de judo.