Los grandes teatros del mundo conjugan arte y arquitectura para ofrecerle el mejor espacio y acústica a algunas de las más grandes obras, desde compositores clásicos como Liszt, Tchaikovsky, Mozart o Bach hasta artistas sinfónicos contemporáneos como Sibelius.
Sus palcos y plateas ofrecen un acercamiento al mundo de la música, la interpretación y la danza, y hace siglos son sinónimo de cultura.