Con el objetivo de mejorar el servicio de la policía bonaerense, el gobierno de María Eugenia Vidal dispuso una serie de cambios estructurales de la fuerza y así avanzar en su plan integral de seguridad. A través de la resolución 119/2016, el ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, firmó una serie de modificaciones que incluyen entre varias cosas, la disminución de 40 a 26 las Superintendencias o ampliación del tiempo de formación de los policías locales.
"Nos encontramos primero con una policía a la que le faltaba capacitación, con una estructura burocrática muy grande para su funcionamiento, que utiliza cuatro tipos de armas de fuego distintas, lo que es difícil para la instrucción, y con patrulleros con falta de mantenimiento y falta de capacitación del personal en la conducción", explicó. Las Superintendencia de Seguridad pasan de 17 a 8 las Superintendencias de Zona, mientras que las Jefaturas Departamentales disminuirán de 74 a 32.
Se decretó también un reequipamiento individual para cada efectivo (armamento, linterna, chalecos con chip, elementos de defensa personal, comunicación, geoposicionamiento y uniforme) y una placa identificatoria.
Habrá una puesta en valor de la infraestructura edilicia policial y la unificación de imagen de todas las comisarías. Se construitrá el Laboratorio Central de Policía Científica y se unficará el depósito de evidencias judiciales.
Resolvieron además, el rediseño y unificación de la imagen institucional de la Policía. La modernización de los sistemas de toma de denuncias, calidad del servicio policial y satisfacción ciudadana. Potenciarán y expandirán el sistema de atención de emergencias 911 y desarrollarán las aplicaciones telefónicas y el soporte digital.