El fin de semana se encendió la polémica por el estado del campo de juego del Mario Alberto Kempes, donde la Selección recibirá a Bolivia el próximo martes 29 en el marco de las Eliminatorias Sudamericanas. Belgrano y Vélez jugaron en un rectángulo en pésimas condiciones y la gota que rebasó el vaso fue la lesión de Mariano Pavone, quien aclaró que las mismas influyeron para ese desenlace.
En diálogo con De Una Otro Buen Momento, programa que se emite por Radio La Red, el Tanque se despachó con todo contra los encargados de mantener en óptima forma el césped. "No había pasto, era arena nomás. Se me cargó mucho la zona, estaba al límite, casi por pedir el cambio y vino la jugada desafortunada, en la que sentí el dolor", mencionó el atacante, autor de uno de los goles del triunfo.
"La cancha influyó. Te puede pasar en el Camp Nou, pero es más probable en una cancha que no estaba para jugar al fútbol. Me parece bárbaro lo que se habla, porque viene la Selección, pero no se cuidó a los jugadores de Belgrano y Vélez. Y eso que hubo un solo lesionado, porque pudo ser peor", añadió el ex River y Lanús, quien blanqueó que un compañero suyo, Jorge Correa, había jugado "con miedo" porque venía de dos roturas de ligamentos en la rodilla.
Sin bajar el tono de sus declaraciones, Pavone sentenció que "el campo no estaba en condiciones" y trazó una ocurrente analogía, indicando que "fue como jugar en un médano". Y si bien destacó que "seguramente se va a mejorar mucho para el día que juegue la Selección", afianzó su fastidio porque "nos mandaron al muere, a que nos partiera un rayo, porque era imposible jugar en esas condiciones".
Pavone estará cerca de cuatro semanas sin jugar oficialmente, ya que padeció el desprendimiento parcial del tendón del aductor, una lesión más grave que un desgarro común. Mientras tanto, Luis Segura anunció que las autoridades de Córdoba decidieron echar al ingeniero del Kempes por "llenar la cancha de arena, contrariando las órdenes que le habían dado". Además, la AFA dispuso el viaje de una delegación de 30 personas para trabajar contrarreloj en las mejoras pertinentes.