El ex secretario de Transporte de kirchnerismo las hizo todas. Fue coimeado, lo admitió y lo condenaron. Es uno de los condenados a prisión por su responsabilidad en la Tragedia de Once. Intentó robar pruebas de un allanamiento y fue condenado también por ello. Se enriqueció ilícitamente mientras fue funcionario, está procesado y debe ir a juicio oral y público.
Pero esta vez lo llamaron a indagatoria por algo que no hizo. El juez federal Sebastián Ramos citó a Jaime para que declare en indagatoria el 29 de marzo próximo porque durante los seis años que estuvo en la secretaría de Transporte no llamó a renegociar los contratos de las explotaciones ferroviarias.
Quedó demostrado en la investigación judicial que Jaime jamás convocó -mientras fue secretario de Transporte entre 2003 y 2009- a la renegociación de los contratos de la explotación de los ferrocarriles como correspondía hacer. Jaime no designó los equipos técnicos de la secretaría de Transporte para que colaboraran con la Unidad de Renegociación y Análisis de Contratos de Servicios Públicos (Uniren) que revisó los convenios de los sectores privatizados de la economía. Esa Unidad, con otro nombre, fue creada en medio de la emergencia económica en 2002 y reformulada en 2003 con su nueva denominación.
A partir de 2003 con el gobierno de Néstor Kirchner se renegociaron varios contratos de sectores privatizados. Pero eso no sucedió con las concesiones ferroviarias de transporte de pasajeros. Fue Jaime quien nunca integró los equipos que la Uniren le solicitó para reformular los contratos ferroviarios.
De ese modo, sostienen los investigadores judiciales, al no haberse renegociado los contratos, se abrió una etapa de discrecionalidad en la asignación de los millonarios subsidios al transporte, de laxitud en el control de las concesionarias, de falta de ejecución de las penalidades que debían sufrir las empresas cuando incumplían las normas y de otorgamiento de contratos de obras sin licitación. Todo eso sucedió durante la época en que Jaime -según se comprobó judicialmente- se hizo rico a costa de los negociados en el área de Transporte.
El juez Ramos citó a Jaime para el próximo 29 de marzo por la mañana. De ese modo, el ex funcionario kirchnerista que admitió haber cobrado coimas visitará por enésima vez los tribunales de Comodoro Py. La imputación contra Jaime no es solo por no haber renegociado los contratos. También se lo acusa de no haber convocado a un organismo interjurisdiccional denominado Ente Coordinador de Transporte Metropolitano. En esa repartición debían debatir sobre mejoras en el sistema de transporte público las autoridades nacionales, de la Ciudad de Buenos Aires y de los municipios de la Provincia de Buenos Aires que integran el área metropolitana. Pero Jaime no lo hizo.
Se le imputa al ex secretario de Transporte el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público. La causa por la que Ramos llamó a indagatoria a Jaime está conectada con otra de mayor volumen que tiene el mismo juez: el manejo de las multimillonarias cifras de subsidios a los ferrocarriles durante los primeros nueve años de kirchnerismo. Ramos tiene a su cargo la investigación que se desprendió de la causa por la Tragedia de Once para determinar si funcionarios y empresarios cometieron delito cuando entregaron y recibieron los subsidios del gobierno nacional.
El 29 de este mes Jaime tiene que dar explicaciones por algo que no hizo pero que permitió que se hicieran muchos negocios en su área. Eso será un día antes de que se conozcan los fundamentos de algo por lo que fue declarado culpable y condenado. El 30 de marzo el Tribunal Oral Federal 2 dará conocer los argumentos por los cuales dictó varias condenas en el juicio por la Tragedia de Once, un caso de corrupción seguida de muerte.