El papa Francisco confirmó esta mañana que el cura argentino José Gabriel Brochero será canonizado en el Vaticano el próximo 16 de octubre, en el marco del Jubileo Extraordinario de la Misericordia. De esa manera, se convertirá en el primer santo nacido y muerto en el país.
El Sumo Pontífice, que presidirá la ceremonia, dio a conocer la fecha luego del Consistorio Ordinario Público que encabezó esta mañana en Roma junto a cardenales en el Vaticano. También se confirmó que la Madre Teresa de Calcuta será canonizada el 4 de septiembre.
Francisco autorizó en enero a la Congregación de las Causas de los Santos al publicar el decreto que aprueba el segundo milagro atribuido a Brochero: el caso de Camila Brusotti, una nena que se recuperó de lesiones que la habían dejado al borde de la muerte.
El sacerdote argentino, nacido el 16 de marzo de 1840 y fallecido el 26 de enero de 1914, fue beatificado en septiembre de 2013, en una celebración presidida por el cardenal Ángelo Amato de la que participaron unos 200.000 fieles, en el pueblo que lleva el nombre del sacerdote que había sido declarado "venerable" por Juan Pablo II en 2004.
El primer milagro certificado de Brochero fue el de Nicolás Flores, un chico de 11 meses que había quedado al borde de la muerte tras sufrir un severo accidente de tránsito. La criatura llegó a tener tres paros cardiorrespiratorios y recuperó en meses, sin intervención quirúrgica, su masa encéfalica. En septiembre del año pasado, una junta de siete médicos determinó que "no hay explicación científica" en el caso de la niña de San Juan, Camila Brusotti, recuperada de múltiples heridas que derivaron en un infarto masivo en el hemisferio cerebral derecho.
Por tal motivo, se determinó su segundo milagro y se dio por cumplido el primero de los cuatro pasos que se necesitan para que el cura Brochero sea declarado santo. En noviembre, el proceso de canonización del beato argentino fue analizado por una junta de teólogos que certificó la intercesión del religioso en el suceso, es decir, que el milagro alegado se realizó efectivamente mediante oraciones a él y no mediante oraciones simultáneas dirigidas a otro santo ya establecido.
El primer santo oficializado por el Vaticano y nacido en Argentina fue San Héctor Valdivielso Sáez, también conocido como San Benito de Jesús (1910-1934), que a los cuatro años fue llevado por sus padres a España donde fue ejecutado durante la Revolución de Asturias, previa a la Guerra Civil Española. Fue beatificado el 29 de abril de 1990 por el papa Juan Pablo II y canonizado el 21 de noviembre de 1999 por el mismo pontífice.