Corazón saludable: las frutas y verduras pueden ayudar

Una investigación estadounidense concluyó que reducir un 10% el precio de estos alimentos aumentaría su consumo y evitaría muchas enfermedades cardiovasculares. Las razones

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Una dieta ejemplar, saludable y prometedora. Una cierta cantidad de litros de agua por día. La complementación de una buena rutina física y el descanso adecuado. Las claves de todo plan alimentario y físico viene por esos caminos. Y los especialistas, teniendo en cuenta las variables de cada cuerpo y de la salud específica de cada persona, coinciden mayormente en respetar muchos de esos pasos para lograr los objetivos deseados.

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En la última semana, un grupo de científicos de la Escuela Friedman de Ciencias y Políticas de la Nutrición en la Universidad Tufts de Boston en Estados Unidos y la Facultad de Medicina de Harvard utilizaron modelos informáticos para predecir cómo varios cambios en los precios podrían afectar en los hábitos alimenticios y, en consecuencia, en la merma de las enfermedades cardiovasculares.

La conclusión de la investigación fue clara: reduciendo en un 10% los alimentos saludables, tales como las frutas y verduras, e incrementando otro 10% el de las comidas menos recomendables, bebidas azucaradas, golosinas y productos con ingredientes adictivos, se ayudará a prevenir a un número importante de personas que sufren enfermedades cardiovasculares.

De hecho, según los científicos, esta doble medida sería la campaña más efectiva que se desarrolló en los últimos 15 años. Esta afirmación está avalada por una publicación en el Congreso Científico sobre Epidemiología y Estilos de Vida de la Asociación Americana del Corazón.

Según los resultados, de aquí a 2030, la reducción de precios en los los alimentos más saludables se traduciría en una tasa de mortalidad por enfermedades cardiovasculares un 1% menor. Cuando el modelo predictivo "jugaba" con las variables en la caída de precios del 20%, el número de fallecimientos descendía en un 2% y, si era del 30%, en un 2,6%.

Reducir en un 10% las frutas y verduras ayudaría a prevenir enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares

Para comparar, apuntan los autores de este trabajo, una campaña que promocione el consumo de frutas y verduras en los medios de comunicación durante un año es capaz de reducir la tasa de mortalidad cardiovascular en un 0,1%. Las estimaciones indican que una campaña de estas características que se prolongue 15 años podría disminuir el número de fallecimientos en un 0,3%.

En otras palabras, la campaña informativa sería un 35% menos eficaz que la reducción de los precios para la prevención de la mortalidad por enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.

Alimentos más caros

Por el contrario, aquellos alimentos que son menos saludables encontrarían una influencia muy positiva en la salud cardiovascular de la sociedad si su precio se eleva en un 10%. En un período de cinco años, aumentar el costo de este tipo de productos en un 10% haría descender las enfermedades mencionadas en un 0,1%. En un plazo de 20 años, un 0,12%. Concretamente, los ataques al corazón podrían disminuir en un 0,25% en ambos marcos temporales y los accidentes cerebrovasculares mermarían en un 0,17% en dos décadas. Además, la diabetes también caería en un 0,2% en cinco años y en un 0,7% en 20 años.

Estas dos medidas no sólo mejoran la salud del corazón, también modifican los hábitos alimenticios y el estilo de vida

"Un cambio en la dieta puede ser un reto, pero si se logra a través de la elección personal o cambios en las compradas diarias, puede tener un efecto profundo en la salud cardiovascular", señala Thomas Gaziano, médico, profesor de Salud Pública en Harvard, uno de los autores de esta investigación.

Datos como estos avalan políticas dirigidas directamente a los precios. "Nuestros hallazgos apoyan la necesidad de aplicar más o menos impuestos a los alimentos en función de lo saludables que son", sentenció otro de los expertos de este análisis, Dariush Mozaffarian, médico y decano de la Gerald J. Dorothy R. Friedman y la Escuela de Nutrición y Ciencias Políticas en la Universidad de Tufts en Boston.

Está comprobado que ayunar favorece el funcionamiento del corazón. Shutterstock 162
Está comprobado que ayunar favorece el funcionamiento del corazón. Shutterstock 162

"La mala alimentación contribuye de manera importante en la enfermedad cardiovascular, que es la principal causa de muerte en Estados Unidos. Por lo tanto, los gobiernos deben implementar políticas eficaces para hacer frente a esta carga cada vez mayor", dijo Jonathan Pearson-Stuttard, investigador principal y miembro clínico y académico de Salud Pública en el Imperial College de Londres.

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