El 28 de abril de 1916 nació en Renazzo di Centro, Ferrara, Italia, un mecánico italiano convertido en empresario reconvertido en fundador de una de las firmas más representativas de la industria automotriz. Ferrucio Lamborghini le puso su apellido a una histórica compañía de fabricación de vehículos deportivos. Cien años después, Lamborghini conmemora el nacimiento de su fundador con el lanzamiento de un auto biográfico: el Lamborghini Centenario. Una creación que no podía más que homenajear y expresar a la perfección todo lo que significa el concepto de "hypercar" para la marca italiana.
"La máxima expresión de un Lamborghini". Así comercializa la compañía el lanzamiento de su nuevo elaboración. Exhibido en el Salón de Ginebra de 2016, el Lamborghini Centenario LP770-4 es uno de los autos que más expectativa había generado desde el rumor de su fabricación. El impacto que la marca había anticipado con la exhibición de su nueva nave insignia no defraudó. El Centenario es sencillamente un auto de espectáculo, un tributo de lujo que la marca le rinde a su fundador, a cien años de su nacimiento. Se fabricarán apenas 40 unidades, que ya están reservadas en su totalidad por sus entusiastas fanáticos: 20 serán en versión coupé y las otras 20 en versión cabrio. La exclusividad de su seriado se traduce en el costo: USD 1,9 millones más impuestos para los pocos afortunados que están a la expectativa de la entrega.
Espacial, radical, salvaje, impactante. El Lamborghini Centenario nuclea todos los requisitos que se deben presentar para exponer un auto al máximo nivel. No podía quedar mal con Ferrucio, su fundador. Estéticamente expresa un concepto futurista y puro, envuelto en un monocasco de fibra de carbono tanto en su chasis como en su carrocería y dotado de tecnología de vanguardia.
En su diseño fue prioridad el carácter aerodinámico: "las líneas representan el compromiso por el nuevo e inspirador diseño, que da a los diseñadores e ingenieros la libertad de crear un escaparate tecnológico en forma de edición limitada", detallan desde los talleres de Sant'Agata. Su saga está compuesto por contenidos inéditos en la compañía, que prometen optimizar su rendimiento en curva. Impacta su innovador alerón trasero móvil y su eje trasero direccional que contribuye a ennoblecer su comportamiento dinámico.
Al Centenario lo mueve un motor con una potencia récord para la casa italiana. Un motor V12 de 6,5 litros pero que alcanza ahora hasta 770 caballos a 8.600 vueltas. Una potencia que reparte a sus cuatro ruedas de forma efectiva gracias a la transmisión de doble embrague ISR, capaz de imprimirle velocidad a un peso de 1.520 kilos. Su estadística es sumamente agresiva: alcanza los 100 kilómetros por hora en 2,8 segundos, tarda apenas 23,5 segundos para lanzarse arriba de los 300 kilómetros por hora y una velocidad máxima que supera los 350 kilómetros por hora.
En relación a sus prestaciones de tecnología, el Centenario cuenta con elementos de confort y conectividad para considerarse un auto inteligente. El sistema de navegación e infoentretenimiento dispone de una pantalla táctil de 10,1 pulgadas como interfaz gráfica, conexión a internet, aplicaciones para correo, redes sociales y radio online, además de Apple CarPlay, con funciones de llamada telefónica, consulta de direcciones, reproducción de música y acceso a todas las funciones de un iPhone. Además, dispone de una aplicación integrada de telemetría con grabación de los datos de velocidad, aceleraciones longitudinales y transversales y medición de fuerzas G, el registro intuitivo para los fanáticos de la aceleración. Estos datos pueden compaginarse con el registro de imágenes a bordo a través de dos cámaras que son opcionales.
En el interior destacan sus asientos tipo bacquet, las numerosas inserciones de fibra de carbono así como el cuadro de mandos digital y el equipo de info-entretenimiento, que integra una pantalla central de 10,1 pulgadas e incluye lo último en conectividad para smartphones, además de una aplicación que arroja datos de telemetría.