El escándalo que vincula al ex presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, con un caso de corrupción, sacude por estas horas a todo el gobierno de ese país y pone en jaque a la administración de Dilma Roussef. Como era de esperarse, las repercusiones en la Argentina no se hicieron esperar, y más si se tiene en cuenta la fuerte relación que une a ambos países en diversos ámbitos.
En diálogo con Vorterix Rock, la canciller argentina, Susana Malcorra, fue la primera funcionaria del gobierno de Mauricio Macri en referirse al tema. Si bien no se explayó y evitó dar definiciones por fuera del marco diplomático, la titular de la cartera de relaciones exteriores admitió que la crisis política repercute directamente en el país y les genera preocupación.
"No conozco el proceso en detalle. Lo sigo como lo sigue un ciudadano del país vecino. La situación general de Brasil nos ocupa y nos preocupa porque si Brasil estornuda, nosotros tenemos una neumonía. Hay una vinculación tan fuerte y de interdependencia", expresó la funcionaria. "Es obvio que una situación tensión de política dificulta la resolución de las complejidades económicas. Espero todo esto avance dentro de los causes de la ley y se resuelva lo antes posible", agregó.
A las 6 de la mañana de este viernes, cuatro vehículos de la Policía Federal de Brasil llegaron a la casa de Lula da Silva para cumplir la orden de "conducción coercitiva" que dictó el juez de Curitiba Sergio Moro.
Este magistrado investiga el caso corrupción y lavado de dinero conocido como "Lava Jato" y que tiene como centro la empresa estatal Petrobras, una de las mayores petroleras del mundo. La justicia de ese país quiere saber si el presidente de Brasil entre 2003 y 2010, ocultó parte de su patrimonio y lavó dinero proveniente de la red de corrupción montada en la petrolera estatal.
Tras conocerse la noticia, la oposición no perdió el tiempo y aprovechó para pedir la renuncia de Roussef. El ex candidato presidencial Aécio Neves dijo que Brasil necesita "un gesto de grandeza" de la mandataria y deje su mandato.
"¿Será que no es el momento para que la presidenta, en un gesto de grandeza, pensando no en su partido sino en el país, renuncie a su mandato?", preguntó el dirigente.