La precandidata demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump se adjudicaron importantes triunfos en el Supermartes de las primarias, que los pusieron cerca de las candidaturas de sus partidos para las presidenciales estadounidenses de noviembre.
El empresario inmobiliario consolidó su liderazgo en las internas republicanas. Pero sus avances en cuanto al número de delegados quedaron empañados por el sistema electoral:
, por lo que incluso los que pierden la contienda siguen sumando apoyos.
Así, tras la jornada electoral más importante de las primarias, el magnate sumó 237 delegados y ascendió a un total de 319; su competidor más inmediato es ahora el senador por Texas Ted Cruz, quien ahora logró 209 delegados y llegó a los 226; por su parte, Marco Rubio quedó relegado al tercer puesto y obtuvo 94, por lo que tiene en total 110.
En tanto, el gobernador de Ohio, John Kasich, obtuvo 19 delegados y ascendió a apenas 25, mientras que el médico neurocirujano Ben Carson sumó sólo tres y, en total, alcanzó ocho. Ante ese resultado, Carson decidió bajarse de la competencia.
La primera logró en el Supermartes 504 delegados y cosecha en total, incluyendo a los superdelegados -referentes del partido que son libres de apoyar a quienes quieran y que no se eligen en elecciones primarias-, 1052. Su rival socialista ganó 340 y suma 427.
Estos resultados se producen luego de que Hillary Clinton ganara en siete estados: Alabama, Arkansas, Georgia, Massachusetts, Tennessee, Texas y Virginia. Bernie Sanders, por su parte, consiguió una victoria en su estado, además de Colorado, Oklahoma y Minnesota.
"Vamos a necesitar a cada uno de ustedes, porque este país nos pertenece a todos", afirmó la ex secretaria de Estado desde Florida, y agregó en referencia a las polémicas propuestas de Trump: "En lugar de construir muros, vamos a derribar barreras".