Funcionarios de primera línea del Ministerio de Hacienda y de la Secretaría de Finanzas llevaron tranquilidad en estas últimas horas a los banqueros que pasaban por sus despachos en busca de definiciones acerca del juicio con los holdouts. La incógnita era si podrá conseguir los dólares necesarios para pagar la abultada cuenta.
El monto que tendrá que pagar el Gobierno será de USD 15.000 millones en total. La cifra, dada a conocer por Alfonso Prat-Gay, pone a prueba la capacidad del mercado financiero de absorber tanta emisión. Pero funcionarios de la Secretaría de Finanzas no titubearon al afirmar que esos fondos "están asegurados". En diálogo con banqueros e inversores, los funcionarios comentaron que ese fondeo ya fue "hablado" con varios bancos de inversión que están en Buenos Aires en busca de negocios.
"La visión es que se pueden conseguir los USD 15.000 millones en una sola emisión. Eso ya estaría cerrado con varios bancos de inversión que prometieron su participación activa en una emisión de la Argentina", confió un allegado a esos cónclaves.
La ruta de la deuda para llegar a pagar ese monto es el siguiente. El nominal asciende a USD 6.500 millones de capital tan sólo que con el correr de los años se engrosó a USD 20.000 millones, por los intereses corridos y punitorios en 15 años de litigio.
Entonces, de ese total de USD 20.000 millones que se transformó la deuda, USD 9.000 millones corresponden a las sentencias del juicio "pari passu"; alrededor de USD 2.500 millones corresponden a holdouts italianos (el grupo de Nicola Stock) y otros 8.500 millones son de fallos dispuestos en Europa y en Nueva York distintos del pari passu incluyendo a los denominados "me too".
Para hacer frente a esto, la estrategia de Hacienda sería que puedan emitir más deuda (se habla en despachos oficiales de un total de USD 30.000 millones) de ser posible para tener cerrado las necesidades de financiamiento del año en una sola colocación. Además de pagar la deuda a holdouts, el Tesoro tiene vencimientos de bonos performing y otros pasivos a cancelar este año, sumado al abultado déficit fiscal.
En Finanzas, a cargo de Luis Caputo, creen que la tasa que demandará el mercado para hacerse de estos USD 15.000 millones rondará el 7% anual. Para la visión oficial, es una tasa "buena" dada la actualidad del mercado. "Para que Argentina pague 5% como sueñan algunos hay que bajar el déficit en serio y encaminar la economía", se sinceran en el Gobierno. Los bonos serán emitidos bajo ley Nueva York.
De las charlas que mantuvieron los funcionarios del Gobierno con banqueros en estos días también se desprende otro dato inquietante. Están empecinados en que la inflación será del 20% este año y que en el segundo semestre "habrá una baja sustancial con un leve crecimiento de la economía". El diagnóstico oficial es también avalado por el Banco Central, que actualmente está alineado con el discurso que baja Prat-Gay, algo optimista.
En el mercado creen que el Gobierno, en este ítem, goza de cierto optimismo sin razón. Dicen que a lo sumo que haya una recesión más grave de la actual los precios no subirán tan poco. El mercado cree que la inflación estará entre 25% y 30% este año.
¿Y el dólar? "Suponte que la inflación ya se comió 5 puntos en los que va del año. Entonces faltan 20 puntos de acá a diciembre. Fijate el dólar de ahora y ponele 20% más para que no haya atraso cambiario como en el kirchnerismo", afirmaba un banquero. Ese dólar que imaginaría el mercado para que sea competitivo está en torno a $19 para fin de año. Pero es políticamente inviable. Algo que sabe el BCRA, que tendrá que convalidar subas si no puede doblegar los precios para que no haya otra vez un "dólar barato".