La nota "Se aproxima el final de la dinastía Aliyev?", del autor de origen armenio Lucas Koussikian y publicada el 15 de febrero en Infobae, representa una parcializada visión contra Azerbaiyán. El pueblo de Azerbaiyán está en vísperas del 24° aniversario del genocidio cometido en Jodyalí en la noche del 25 al 26 de febrero de 1992 por las fuerzas armadas armenias. Por este motivo, para desviar la atención de la comunidad internacional de la Campaña Internacional "Justicia para Jodyalí" y de la agresión militar realizada contra nuestro país, mediante esta nota se lleva a cabo una propaganda con información plena de disparates como "la difícil situación económica en nuestro país", "las violaciones a los derechos humanos", "los acontecimientos de Sumgaít".
En los días 26-28 de febrero de 1988 en la ciudad de Sumgaít de Azerbaiyán murieron 26 personas incluyendo azerbaiyanos y armenios como resultado de motines donde participó activamente Eduard Grigorian, persona de origen armenio. Grigorian fue uno de los acusados y condenados a prisión por la organización y ejecución de los motines y asesinatos y él mismo asesinó a 6 de las 26 víctimas. Luego, para cumplir con su condena, fue enviado a Armenia y allí fue liberado.
Como consecuencia de la agresión militar de Armenia contra Azerbaiyán, el 20% del territorio internacionalmente reconocido de Azerbaiyán – Nagorno Karabaj y los 7 distritos adyacentes fueron ocupados y más de 1 millón de azerbaiyanos fueron expulsados de sus tierras natales como resultado de un proceso de limpieza étnica. No es un secreto que, en la noche del 25 al 26 de febrero de 1992, los armenios destruyeron la ciudad azerbaiyana de Jodyalí con fuego de artillería y cometieron una cruel matanza contra la población civil. En una sola noche fueron asesinadas brutalmente 613 personas incluyendo 106 mujeres, 63 niños y 70 ancianos. 1275 personas fueron tomadas como rehenes, el destino de 150 personas aún se desconoce. Durante la tragedia fueron gravemente heridos 487 vecinos de Jodyalí, 6 familias fueron destruidas en su totalidad, 25 niños perdieron ambos padres, 130 niños perdieron a uno de sus padres.
Los crímenes sangrientos cometidos por los dirigentes de Armenia en Jodyalí y durante el periodo del conflicto fueron documentados por parte de numerosas fuentes independientes y testigos de los hechos. En el libro "Black Garden: Armenia and Azerbaijan Through Peace and War" el autor Thomas de Waal cita al presidente actual de Armenia Serzh Sargsyan, quien confiesa los motivos de la matanza de Jodyalí: "Antes de Jodyalí los azerbaiyanos pensaban que los armenios no eran capaces de tocar a la población civil. Logramos derribar esa opinión. Y esto sucedió."
En los parlamentos de México, Pakistán, Turquía, República Checa, Rumania, Bosnia y Herzegovina, Panamá, Perú, Colombia, Serbia, Jordania, Honduras, Sudan, Guatemala, Paraguay y de 16 estados de los Estados Unidos se aprobaron resoluciones que condenan el genocidio y los crímenes contra la humanidad cometidos en Jodyalí.
Las resoluciones N° 822, 853, 874 y 884 del año 1993 del Consejo de Seguridad y N°62/243 de 2008 de la Asamblea General de la ONU, y otras resoluciones y documentos aprobados por la OSCE, la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, el Parlamento Europeo y otras organizaciones internacionales que exigen la retirada inmediata, completa e incondicional de las tropas militares de Armenia de los territorios ocupados de Azerbaiyán y las garantías para el regreso a sus tierras de los desplazados azerbaiyanos siguen incumplidos por parte de Armenia. A pesar del hecho de que hace más de 20 años parte de su territorio se encuentra bajo la ocupación militar de Armenia, Azerbaiyán continúa los esfuerzos por encontrar una solución pacífica al conflicto.
El régimen dictatorial y represivo de la oligarquía militar de Armenia, que mediante los asesinatos de numerosos ciudadanos y figuras políticas ha usurpado el poder y ha conducido al país a la quiebra, no cesa con su política de agresión para desviar la atención de la grave situación existente en su país. Por la pobreza y problemas económicos cada año más gente emigra de Armenia en búsqueda de la libertad y mejores condiciones de vida.
Pero en Azerbaiyán existe una realidad que es contraria a lo que describe el autor. Con la conducción del Presidente de la República de Azerbaiyán Ilham Aliyev en los últimos 10 años la economía ha crecido un 300%, la cantidad de los socios comerciales de nuestro país llegó a 150, se firmaron más de 60 acuerdos bilaterales de comercio y cooperación económica, el comercio exterior ha crecido 4,3 veces. El nivel de desocupación, en comparación con el 50% del año 2001, fue de 5% en el año 2015. En el año 2015 se registró un aumento económico de 8,4% en el sector no petrolero. En el contexto de la crisis mundial económica y financiera, la economía de Azerbaiyán sigue manteniendo su tendencia de crecimiento.