Brooklyn narra la historia de Eilis Lacey, una joven inmigrante irlandesa que se va abriendo camino en ese barrio de Nueva York durante los años cincuenta. Pero tras el inicio de un idílico romance la joven europea deberá elegir entre la comodidad de su tierra natal y los rigores de un país en el que siempre será extranjera. Este drama de época sutil, narrado con estilo, se sostiene sobre todo por la tremenda y conmovedora labor interpretativa de Saoirse Ronan. Una composición que se hace fuerte en las palabras pero también en las miradas.
Un relato sobre el desarraigo, pinturas de personas que forjaron una nación.
13 Horas: Los soldados secretos de Bengasi cuenta la historia real ocurrida en Libia en 2012 cuando un grupo de extremistas islámicos atacaron la embajada de los Estados Unidos en ese país africano.
El director Michael Bay en su mejor versión, lejos de los Transformers, nos regala una cinta de acción, suspenso y realismo. Haciendo gala de su habilidad para el montaje vertiginoso, la fotografía contrastada y los recursos del cine de género, logra un filme tensionante que mantiene al espectador al filo de la butaca. Con aires del cine ochentoso de propaganda americana, la cinta se disfruta si se toma como lo que es: acción pochoclera, plagada de clichés y mensajes políticamente correctos. Quien busque una nueva versión de El Ciudadano o El séptimo sello se equivocó de cinta. Esto es acción pura y dura. ¡Una versión moderna de El Álamo con esteroides!
Las películas argentinas que esta semana también se podrán ver en las salas son: Una noche de amor, comedia de Hernán Guerschuny con Carla Peterson y Sebastián Wainraich; el documental de Pino Solanas El Legado sobre sus conversaciones con Perón; y las cintas independientes Pantanal y Camino de campaña.
También se estrenan la húngara El hijo de Saúl y las películas norteamericanas Dioses de Egipto y El bosque siniestro.