La tendencia se mantuvo un año más. Al igual que en 2015, Ingeniería fue la carrera que registró un mayor aumento de estudiantes inscriptos a la Universidad de Buenos Aires. El informe anual realizado por el propio estamento educativo, y al cual tuvieron acceso de forma exclusiva Infobae y Clarín, reflejó que esa carrera tuvo un alza del 18,36% respecto a los nuevos estudiantes inscriptos en el Ciclo Básico Común.
Mientras tanto, las carreras de Ciencias Exactas y Naturales y las de Ciencias Sociales fueron las que secundaron a la líder con incrementos del 15,70% y el 14,52%, respectivamente.
La consolidación de la carrera de Ingeniería tuvo su sustento en diversos mecanismos de políticas universitarias realizadas por la propia UBA y desde diversos organismos del Estado a lo largo de los últimos cuatro años. En el 2012, el Ministerio de Educación lanzó el Plan Estratégico de Formación de Ingenieros (PEFI), con la idea de duplicar la cantidad de graduados. Además se entregaron dos mil becas para los estudiantes de su facultad y el Estado anunció una inversión anual de 50 millones de pesos.
Lo cierto es que la carrera de ingeniería aglutinó a 3772 nuevos estudiantes, mientras que facultades como la de Ciencias Sociales (Ciencias de la Comunicación, Sociología, Ciencias Políticas, Trabajo Social) sumó a 3375 nuevos alumnos.
Otro dato esperanzador para el futuro académico de Buenos Aires es que el informe reveló un crecimiento del 10,36% de la matrícula general de inscriptos, lo que se traduce en 4.618 nuevos alumnos.
"Este crecimiento del 10,36% de la matriculación de alumnos nos confirma que estamos por el buen camino. La UBA sigue siendo la universidad más prestigiosa del país y mejor colocada en los rankings y esto demuestra que los jóvenes argentinos priorizan la calidad antes que otra alternativa", explicó el rector de la UBA, Alberto Barbieri, en diálogo exclusivo con Infobae.
–¿A qué se debe el crecimiento constante en Ingeniería?
Tenemos una evolución de más del 18%, lo que implica que es una tendencia favorable para el desarrollo del país. En este caso, se realizaron políticas universitarias acordes y pudo verse que los resultados no fueron automáticos, respondieron al esfuerzo y dedicación de mucha gente por fomentar su estudio.
–¿Le sorprende que la tendencia se mantenga por segundo año consecutivo?
–No, para nada. No se tiene ingenieros de la noche a la mañana. Años atrás se decía que a este país le faltaban ingenieros, pero nadie hacía nada para convocarlos. Creo que los jóvenes tomaron conciencia de las herramientas que brinda la ingeniería en este mundo donde la tecnología está cada vez más presente. Los estudiantes empezaron a ver que podían nutrir sus carreras y se ilusionaron con poder, en un futuro, posicionarse bien en el mercado laboral y académico.
Otras carreras que incrementaron sus inscripciones fueron Ciencias Exactas, Sociales y Medicina
–Precisamente, ¿considera que el auge tecnológico en la vida cotidiana influyó en esa tendencia?
–El mundo del futuro parece ser el mundo de la ingeniería y las exactas. Por eso hay una fuerte demanda en estas dos áreas. Ingeniería es una carrera fuerte, difícil y a la que hay que dedicarse mucho en el estudio. Y la universidad puede brindarles a los jóvenes la tecnología y las oportunidades necesarias como para poder desarrollarse profesionalmente en su ámbito toda la vida.
–¿El crecimiento de la matriculación en toda la UBA respecto a instituciones privadas, puede responder a necesidades económicas de los estudiantes?
–No, no existe esa relación. El estudiante de la UBA busca un título universitario de resonancia que le pueda servir para su futuro laboral. Aquí hay estudiantes que vienen de colegios privados, también hay gente de clase trabajadora., hay de todo.
–¿Hay alguna facultad que haya perdido estudiantes y les genere preocupación?
–No vemos ese problema en la UBA. Esto es muy cambiante, pero en general desde hace años, las carreras se mantienen o incluso crecen.
La permanencia, otro triunfo
Como si fuera poco, la facultad de Ingeniería no sólo registra el mayor incremento de nuevos estudiantes, sino que también ostenta las mejores cifras respecto a la retención de alumnos en su carrera.
En 2006, Ingeniería tenía un 43% de retención de alumnos de primer año. Sin embargo, en el 2015, tanto en la UBA como en el resto de universidades del país, hubo un 70% de permanencia, mientras que el promedio de todas las carreras es de 55%.
"Se vio un aumento del matriculado y de la permanencia notorio después de la entrega de becas del bicentenario. Además, se instaló el hecho de que los estudiantes que cursen esta carrera no tendrán problemas para conseguir trabajo en un futuro. Lo que es cierto, incluso", especificó para Infobae Daniel Morano, ex miembro de la Secretaría de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación y actual representante del Comité de Educación del Centro Argentino de Ingenieros.
La alternativa virtual
El informe de la UBA reveló que las carreras específicas que experimentaron un mayor crecimiento del alumnado fueron todas de exactas: Ciencias Geológicas, Ciencias de la Atmósfera y Paleontología. Todas ramas de las ciencias exactas y que registraron un aumento del 48% respecto al 2015.
En tanto, otro factor que también se mostró en crecimiento fue la matriculación para el cursado de materias de manera virtual en el
. Allí se pueden cursar 21 de las 25 materias del CBC y
.