El dato cierto es que la Argentina en poco tiempo más tendrá 2 mil millones de dólares menos en las reservas para pagarle a los holdouts, los bonistas que no entraron al canje de la deuda.
El mercado por ahora se maneja con ese dato y esto se ve reflejado en que el billete sube más que los bonos. Los inversores creen que los 15 mil millones de dólares que emitirán en títulos públicos, se harán a una tasa elevada y quieren estar preparados. Algunos aseguran que la colocación está asegurada con un grupo de bancos que pedirán una tasa de alrededor de 6 por ciento, que resulta bastante más conveniente ante 7 por ciento que rinden en la actualidad los papeles de mediano plazo.
Pero hasta que llegue el momento de cosechar los réditos de salir del default, el Gobierno sabe que tiene que resistir con las armas que tiene. Por eso cuando el dólar mayorista tocó 15,58 pesos, a media hora del cierre, la mesa de dinero del Banco Central salió con todo su poder de fuego y en esos 30 minutos colocó 119 millones de dólares para que baje a 15,35 pesos.
El dólar minorista, a su vez, aumentó 27 centavos a 15,64 pesos. Esta vez superó al precio del "contado con liquidación", que se mantuvo en 15,50 pesos.
En la plaza marginal, el dólar estuvo más pedido aunque el "blue" terminó a 15,42 pesos, el mismo precio que el día anterior.
Las reservas sintieron el esfuerzo. No las ayudó siquiera la suba de 1,08 por ciento del oro que les dejó un saldo positivo de 17 millones. La venta de dólares al mercado cambiario, más el pago de 10 millones a organismos internacionales y a Brasil, hicieron que retrocedan 175 millones a 28.889 millones de dólares.
Este número decreciente de las reservas es el que altera al mercado y hace que la plaza minorista sea una ávida demandante de dólares. Ellos se manejan con un dato básico: el dólar sube en el mes más que el plazo fijo y allí mueren todas las razones.
El número decreciente de reservas es el que altera al mercado financiero
Los bonos en dólares con legislación argentina tuvieron subas interesantes. El monto operado en títulos de la deuda en el Mercado Abierto Electrónico (MAE) fue de 2.704 millones de pesos.
El Bonar X que vence en 2017 avanzó 0,88 por ciento y el Bonar 2024, lo siguió con 0,85 por ciento. Estos títulos acumulan ganancias de 7 por ciento en el mes.
La caída de 4,5 por ciento del petróleo impactó en la Bolsa, pero no impidió que el índice Merval de las acciones líderes finalizara con una suba casi neutra de 0,06 por ciento. El monto de negocios bajó 100 millones a 223 millones.
La caída de 1,14 por ciento de YPF y de 2,40 por ciento de Tenaris, fue lo que más incidió. La petrolera había subido más de 7 por ciento el día anterior. Los bancos lograron subir algo más de 1 por ciento.
El mercado está definiendo una tendencia y por eso comienza a asumir riesgos. Los más conservadores van tras los bonos en dólares porque saben que a estos precios tienen rendimientos atractivos. Creen que en el futuro esa tasa de retorno va a bajar. Hasta que se salga del default, habrá una batalla diaria por el precio del dólar. Las reservas siguen siendo el punto vulnerable, aunque esta gestión tiene más oportunidades de recomponerlas.
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