"Cuando vemos que algo no funciona, tenemos que cambiar el rumbo. Durante muchos años ha quedado claro que la prisión de Guantánamo no hace que avance la seguridad, sino que la socava, es contraproducente a nuestra lucha, porque los extremistas la utilizan como propaganda contra nuestro país", dijo Obama al presentar el plan, que enviará hoy mismo al Congreso.
"Además consume recursos militares. Son 450 millones de dólares al año", dijo.
Para Obama, "esta instalación es contraria a nuestro valores, es una mancha en nuestros antecedentes de mantener el régimen de derecho. Nos enorgullecemos de ser una guía para el mundo, pero 15 años después de los atentados, todavía tenemos que defender la base sin que haya un solo veredicto relacionado con los atentados. Siempre dije que la base tenía que ser cerrada", argumentó el presidente.
El mandatario recalcó que su antecesor en el cargo, George W. Bush, había defendido la necesidad de cerrar Guatánamo, lo que convirtió el plan en una cuestión tanto de demócratas como de republicanos al inicio su mandato.
"Inicié el proceso y queríamos hacerlo de la manera correcta. Dije que necesitábamos tiempo para examinar todas las opciones. Desafortunadamente el tema bipartidista se convirtió en un tema que generó divisiones. Muchos que apoyaban el cierre revirtieron su posición. Desde entonces el Congreso ha impuesto restricciones para evitar que cerremos la base", lamentó Obama.
"Siempre dije que la base tenía que ser cerrada", dijo Obama.
El presidente admitió que será difícil convencer al actual Congreso para que dé vía libre al plan elaborado por el Pentágono. Sin embargo, Obama ha dicho que no quiere dejar el problema a su sucesor, al tiempo que pretende cumplir con su promesa electoral.
Obama detalló, luego, el estado de situación en Guantánamo. "De los 800 detenidos, más del 85% fue trasladado a otros países. Yo transferí a 147 y no han regresado al campo de batalla. Hoy sólo tenemos a 91 presos en Guantánamo. Después de mucho trabajo, el Departamento de Defensa está presentando el plan para finalmente cerrar las instalaciones", explicó.
El plan
Esas 13 localizaciones incluyen prisiones ya existentes en estados como Colorado o Carolina del Sur, así como la construcción de nuevas instalaciones en algunas bases militares del país.
El presupuesto estimado por el Gobierno para acomodar a los detenidos de Guantánamo en suelo estadounidense va de 290 a 475 millones de dólares, en función de cuántos reclusos sean reubicados finalmente y de la instalación elegida.
De los 91 presos que alberga actualmente Guantánamo, un total de 35 han recibido la aprobación para ser enviados a terceros países "en los próximos meses", sostuvo el alto funcionario.
De los 56 restantes, 10 afrontan cargos o han sido condenados en procesos ante comisiones militares y los demás son considerados demasiado peligrosos para salir en libertad o ser transferidos a un tercer país.
Además, explicaron que se llevan a cabo Juntas de Revisión Periódica. "Las revisiones periódicas de nuestra autoridad para determinar si se siguen representando una amenaza para los Estados Unidos. Y si no lo hacen, entonces les dan derecho a la transferencia. Ese proceso continúa de manera regular; incluso hubo una reunión de la junta hoy para examinar a un detenido", agregó.
Y otra objetivo importante de este plan es mantener bajo custodia a los detenidos que no pueden ser transferidos en este momento a los países extranjeros, o que están sujetos a los procedimientos de las comisiones militares.
Guantánamo es un "símbolo negativo para nuestra seguridad nacional" y el plan que se enviará al Congreso plantea clausurar la cárcel, ubicada en la base naval estadounidense en el sureste de Cuba, de una forma "responsable y segura", enfatizó el alto funcionario.
Desde el principio del mandato de Obama, la promesa de cerrar la base se ha topado con la oposición del Congreso, especialmente entre los republicanos, que rechazan la transferencia de los presos a cárceles dentro de EEUU, por considerarlo ilegal.
El Congreso, cuyas dos Cámaras controlan actualmente los republicanos, ha emitido varias prohibiciones al traslado de presos de Guantánamo a suelo estadounidense, además de aplicar restricciones al traslado a otros países, con el argumento de que los detenidos son una amenaza para la seguridad nacional.