Sony anunció en el Mobile World Congress su intención de abrirse paso en el negocio del internet de las cosas y presentó una nueva serie de teléfonos inteligentes, Xperia X, con la que deja atrás su línea de dispositivos Xperia Z.
La tecnológica nipona lanzará nuevos terminales móviles, pero abre el foco de su negocio de movilidad, que no termina de despegar en un mercado de innovación y competencia asfixiantes, y probará suerte en el emergente concepto de vida conectada.
"Seguimos centrados en lanzar nuevos productos Xperia. (...) Estamos buscando nuevas posibilidades, nuevas vías de comunicación. Productos y servicios más inteligentes", indicó el consejero delegado de Sony, Kazuo Hirai.
Su propuesta para el mundo de Internet de las Cosas está compuesta por cuatro dispositivos: un auricular inalámbrico (Smart Ear), una cámara ultracompacta con lente esférica (Xperia Eye), un proyector (Xperia Project) y un asistente personal (Xperia Agent).
El Smart Ear es un auricular manos libres que permite, vía NFC, lanzar comandos de voz al teléfono para navegar por internet, llamar por teléfono, dictar mensajes o solicitar una ruta.
Xperia Eye es una pequeña cámara con gran angular que se puede llevar en la ropa: su lente de 21 megapixeles es esférica, graba videos en 4K y toma imágenes de 360 grados. Permite emitir videos en streaming y detecta voz y rostros para saber dónde enfocar.
Por su parte, Xperia Projector es una interfaz de proyección para superficies lisas que responderá al tacto, la voz y los gestos; y Xperia Agent es un asistente personal inteligente que dará información útil y permitirá al usuario manejar los controles de los dispositivos de su casa.
Nuevos teléfonos
Sony también llevó al MWC su nueva línea de móviles inteligentes, Xperia X, con la que deja atrás sus dispositivos Z. En concreto, presentó tres terminales: Xperia X Performance, Xperia X y Xperia XA.
Todos tienen pantalla de 5'' y llegarán en los mismos colores: rosa palo, champán, negro grafito y blanco y plata.
X Performance es el más avanzado de la gama, seguido de X -que Sony sitúa también en el segmento alto- y de XA, de gama media.
Tanto X Performance como X tienen pantalla Full HD, cuerpo de aluminio, sensor de huella en el botón de encendido, una cámara trasera de 23 megapíxeles con enfoque predictivo -que adivina hacia dónde se dirige un objeto en movimiento-, otra frontal de 13 megapíxeles y 3GB de RAM.
Se diferencian en el procesador: Snapdragon 820 para X Performance y un Snapdragon 650 para el X.
Por su parte, el Xperia XA tiene la pantalla pegada al borde del terminal, una parte trasera de plástico, procesador Mediatek, 2GB de RAM y cámaras de 13 y 8 megapíxeles.