Luis Juez: "Lo veo a Guillermo Moreno y me dan ganas de partirle un televisor en la cabeza"

El flamante diplomático de Cambiemos visitó los estudios de InfobaeTV. Calificó de "pedazo de caradura" a Alejandro Vanoli y advirtió que el presidente Mauricio Macri tiene "un año y medio para demostrar que es distinto"

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Luis Juez fue siempre hombre de tareas ejecutivas. No sólo como intendente de Córdoba sino también como legislador nacional de su provincia en donde acaba de culminar sus 6 años de senaduría. "Yo hablo así: claro y al grano. Y lo hice también ante el Presidente los otros días", expresó en diálogo con InfobaeTV.

Si su pliego es aprobado por la Cámara alta, se desempeñará como embajador argentino en Ecuador, "cargo que no busqué y que voy a honrar siendo el mejor representante de la Argentina ante un país con el gobierno de la centro izquierda más consolidada del continente, luego de lo que pasó hoy con el referéndum en Bolivia", explicó.

"En lo personal me genera un desafío muy grande porque me voy solo. Mi familia se queda aquí con Milagros", contó, recordando la situación de discapacidad de una de sus hijas que, debido a su parálisis, no podrá viajar a Quito.

En un extenso reportaje, Juez no ahorró calificativos para el kirchnerismo al que, dijo, le sobra vida y no hay que darlo por derrotado. Aquí, parte de esa charla:

- ¿Está conforme con la marcha de este gobierno de Macri al que usted pertenece?

- En general, sí. Pero es un momento complicado. Así se lo dije al Presidente. Yo tendría otra conducta. Si dentro de 70 días todo lo que pase va a ser culpa nuestra, tenés que contarle cómo recibimos la Argentina. Si no, la gente no toma la debida dimensión de lo que es el escándalo del Estado, del nivel de corrupción que hay. La corrupción ocultada por el relato es inmensa. Milagro Sala no es la única que se hizo rica manejando planes sociales. Hay que contarle todo a la gente para que te entiendan. Porque si no, hay que escuchar ahora a dirigentes que se llenan la boca hablando de la inflación y durante 12 años no se podía ni mencionar el tema.

- ¿Comunica mal el Gobierno?

- Es otra forma. No es el grito, no es la imposición, no es el machacar el relato inexistente. Te doy un ejemplo: está bueno que mirando el fútbol no te zapateen con pauta política del Gobierno. Que simplemente se pueda ver fútbol. ¡No estamos acostumbrados a algo normal! Nosotros tenemos que comunicarlo. El Presidente me dijo que esto hay que decirlo. Pero yo me voy como embajador.

- Las empresas aparecen beneficiadas con la devaluación, la quita de retenciones, el aumento de tarifas y más. ¿Macri gobierna para los ricos?

- No, de ninguna manera. Hay que cumplir con los compromisos electorales. Si a la gente le dijiste que íbamos a salir del cepo, que íbamos a cambiar el sistema de importaciones, que íbamos a levantar las retenciones a cambio de que liquiden las cosechas, lo que se hizo fue cumplir con las promesas electorales.

- ¿Y la marchas y contramarchas del Gobierno como, por ejemplo, con los docentes?

- Eso es una vergüenza. Los gobernadores zapatearon porque no están dispuestos a pagarles lo que corresponde a los maestros. La noticia es que el gobierno nacional hizo una contramarcha, cuando quiere pagarle lo que corresponde a un docente y no las provincias que quieren seguir con sueldos miserables para los maestros. Es muy jodido así. Pero esto hay que decírselo a la gente.

- ¿El kirchnerismo fue?

- No, no, no. No los subestimemos. Ahora hay una fiebre, no del zika, sino de los "sinKa". Estos tipos se van a encolumnar detrás un conductor. Y ya lo dije: el peronismo en la oposición es cuasi destituyente porque no sabe esperar los turnos electorales. Y te lo digo yo que soy de cuna peronista, peronista hasta la muerte y de Talleres de Córdoba. Todos los funcionarios del kirchnerismo se han pertrechado con fueros para no ir a la Justicia. Pero no nos equivoquemos. Anoche lo veía a (Alejandro) Vanoli hablando con una soltura. ¡Pedazo de caradura! Tenían un poder omnímodo en el Banco Central e hicieron lo que quisieron, eran los dueños de la Argentina.

- ¿Y cuando lo ve a Guillermo Moreno hablando de la economía?

- A mí me da vergüenza. Pero la democracia presupone esto. Los que antes se escondían de los micrófonos de los periodistas y ahora pululan dando clases de decencia. Lo vi a Moreno en la televisión y tenía ganas, te juro por Dios, de partirle un televisor por la cabeza. ¡No puede ser tan caradura! Este tipo que te convencía con una pistola en la mesa te quiere convencer ahora que vamos por el mal camino. Este tipo que no conocía otra cosa que no sea la paliza, el golpe, el autoritarismo, empieza a aparecer por todos los canales de televisión.

- ¿Hay margen para que la clase trabajadora siga esperando?

- El miedo mío es que este país es muy cambiante, muy volátil. A la gente hay que contarle cómo recibimos el país. Se lo dije al Presidente. Hay que ser enérgico y contarlo. Nuestros votantes, lo poco que queda de clase media, son un sector social jodido. Desmemoriado y muy impaciente. Hay que contarle todo. Porque rápidamente se pierde la tolerancia que tienen otros sectores más golpeados y postergados. Hay que mostrar que queremos construir una Argentina distinta pero que eso no es sencillo.

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