El silencio que se mantiene en torno a la salud de Patricio Toranzo es tan entendible como alarmante. La situación del mediocampista de Huracán es la más complicada de todos aquellos que tuvieron que vivir el lamentable accidente en Venezuela y se le practicó una intervención en su pie izquierdo que duraría alrededor de siete horas.
El médico del plantel, Fernando Locaso, no viajó a Caracas pero fue el primer en confirmar un doloroso parte médico que señalaba la amputación parcial de cuatro dedos. Rápidamente, y a tono con la baja de decibeles que encabezó el Presidente Nadur, Locaso se retrotrajo y explicó: "La amputación de los dedos es parcial. El dedo gordo lo tiene bien, va a poder seguir jugando".
Lo cierto es que alrededor de la situación del Pato existe un hermetismo que llama la atención. Su familia sólo se reduce a señalar que podrá volver a jugar y el club omite difundir un parte médico que oficialice lo que sucede con el mediocampista, luego de las versiones cruzadas entre una amputación de cuatro dedos y la negación total de esa situación.
Mientras tanto, hoy arribó al país en un avión sanitario con Diego Mendoza y el Preparador Físico Pablo Santella y, ayudado por colaboradores, bajó del mismo para ser trasladado rápidamente en ambulancia a la Clínica San Camilo de Parque Centenario.
Alrededor de las 20, y a seis horas de haber retornado a Argentina, será intervenido por el mismo Locaso en una operación que se extendería por siete horas y finalizaría en la madrugada. Al mismo tiempo se practicará una intervención sobre el delantero Mendoza.
Mientras el misterio se mantiene, Locaso contará con la colaboración de un ortopedista y un especialista de pie para practicar una operación sobre el Pato que es una verdadera incógnita. En el hospital estarán todos los integrantes de Huracán y buena parte de sus familiares y amigos, esperando el resultado de la misma.