Hyperloop es "una mezcla entre un tren bala, un concorde y una mesa de hockey sobre el aire", así es como lo define su inventor, el sudafricano Elon Musk, quien lo pensó como el "quinto medio de transporte" del futuro, alternativo a trenes, aviones, autos. Cuando presentó su idea, en julio de 2012, todos pensaron que era una locura. Sin embargo, el sudafricano, ícono aspiracional del mundo emprendedor, logró otra vez que uno de sus "sueños en grande", de alto impacto social y fabuloso éxito comercial, esté muy cerca de concretarse.
Con 44 años de edad y una fortuna de 10.700 millones de dólares, Musk es el creador de empresas como PayPal –la plataforma de pagos online más grande del mundo-, Tesla Motors –con la que creó el primer vehículo eléctrico- SpaceX y SolarCity. Además, diseñó el F9 Dragon, el sucesor privado del Transbordador Espacial y ahora, el Hyperloop.
Para hacer realidad su tren, Musk decidió llamar a un concurso abierto del que participan más de 1.000 estudiantes de 20 países. El objetivo del "Hyperloop Pod Competition» es promover la investigación universitaria, uno de los ejes de su actividad como filántropo, junto a la salud pediátrica y las energías limpias.
Entre los concursantes se encuentran 13 españoles del llamado Grupo Gaia, de la Universidad de Alcalá. Hasta el momento fueron premiados el MIT (Massachusetts Institute of Technology) y un grupo español de la Universidad Politécnica de Valencia. Sin embargo, todos siguen en carrera ya que continúan participando de las etapas sucesivas del certamen. Además, se realizan varios encuentros entre todos los equipos participantes, en los que se conocen, cooperan e intercambian ideas, lo que los vuelve a todos partícipes de este proyecto revolucionario.
Las claves del Hyperloop
– Tren supersónico que promete revolucionar el transporte público de pasajeros
– Unirá Los Ángeles con San Francisco, en sólo 30 minutos (563 Km)
– El costo es 30 veces inferior al de un tren de alta velocidad
– En su versión sencilla cuesta un 9% de lo que costaría el tren de alta velocidad propuesto para zona (el California High Speed Rail ) y sólo un 2% más en la versión que transporta vehículos
– Dos tipos de cápsulas. Una de transporte de pasajeros (28 personas) y otra de vehículos (3 autos)
– Desarrolla una velocidad de 1200 km/h
– Al igual que un avión sube a gran altitud para viajar en aire menos denso, lo que reduce 1000 veces la resistencia aerodinámica en relación a la existente a nivel del mar
– Las cápsulas van en un tubo con aire a baja presión. Se evita usar soluciones de presiones cercanas al vacío porque son mucho más caras y difíciles de mantener en comparación con las de bajas presiones.
– Su frecuencia podrá ser de 2 minutos a 30 segundos y salida casi inmediata de los pasajeros
– Es seguro, ecológico y limpio
– Se eliminan los errores humanos y las contingencias atmosféricas. Las cápsulas viajan en un ambiente cuidadosamente controlado y mantenido. Es inmune al viento, la lluvia, la niebla y el hielo. El sistema de propulsión está integrado en el tubo y solo puede acelerar a velocidades seguras para cada sección
– El tubo está sostenido por pilotes, no está fijado rígidamente a ningún punto, lo que reduce el riesgo por terremotos
– No requiere la expropiación de terrenos para su construcción
– El tubo de acero se monta en secciones sobre pilotes prefabricados separados entre sí por 30 metros. La mayoría son de seis metros de altura, otros pilotes serían de 15 y 30 metros
– Electrificación por energía solar. Se alimenta con energía de paneles solares propios
– No requerirá subsidios del estado (como el resto del transporte público de casi todo el mundo)
– Podrá tener boleto gratuito, frente a los altos costos de los vuelos domésticos o de los trenes de alta velocidad (todos por encima de los USD 100)
– Se autoabastece y la energía excedente puede almacenarse en baterías o en forma de aire comprimido para luego mover una turbina que produzca electricidad
– Están a punto de iniciarse las primeras pruebas en el desierto de Nevada en una pista provisoria de 3 millas