La convocatoria de Jorge Capitanich tenía un objetivo claro: abroquelar a los intendentes peronistas para dar una muestra de fortaleza y unidad, en el marco de una feroz interna partidaria que se agravó tras la fractura del bloque de diputados del Frente para la Victoria.
Sin embargo, la inesperada baja de Martín Insaurralde volvió a exponer que la división del PJ no sólo se da en el ámbito parlamentario, sino también en el espacio que integran los jefes comunales.
La reunión que se llevó a cabo ayer en el Centro de Convenciones en la ciudad de Resistencia congregó a más de 100 intendentes y legisladores de todo el país, pero el dato saliente fue la ausencia del líder de Lomas de Zamora, que había confirmado asistencia pero cambió de plan: mientras se realizaba el cónclave opositor en Chaco, él se juntaba (y más tarde se mostraba) con el ministro del Interior Rogelio Frigerio en Casa Rosada.
"Tenía agenda muy completa con temas de Lomas", argumentó Insaurralde sobre su ausencia en Chaco
"Hay mucho malestar con Insaurralde porque hasta el martes a la noche aseguró que iba a estar, pero de repente desapareció y encima después se mostró con el macrismo", comentó en diálogo con Infobae un hombre de confianza de los organizadores del cónclave peronista.
La explicación que dio el intendente –a la distancia y a través de los medios- tampoco cayó simpática en Resistencia; al salir del encuentro con Frigerio, el lomense argumentó que no fue al Chaco "porque tenía una agenda muy completa" y prefirió "desarrollar los temas por los que me votaron los vecinos".
Tal vez el test que ensayó Capitanich para evaluar el nivel de adhesión que tiene en su aspiración de liderar el Partido Justicialista tuvo algo que ver con el volantazo del intendente bonaerense.
En Chaco creen que la ausencia de Insaurralde debilitó la cumbre por dos razones: 1) expuso claramente una disidencia con el bloque al mostrarse (casi a la misma hora) con un representante del gobierno nacional como Frigerio; 2) su condición de referente de la liga de intendentes bonaerenses que en los últimos tiempos ganó relevancia, por ejemplo, con la intervención en la discusión por la aprobación del presupuesto de la Provincia y con la firma de un pacto para trabajar en conjunto bajo la doctrina del papa Francisco.
En Resistencia estaban muy molestos con Insaurralde por su ausencia y porque luego se mostró con Frigerio
De ese último grupo de jefes distritales sólo estuvieron Gustavo Menéndez (Merlo) y Verónica Magario (La Matanza), que fue propuesta como secretaria General del Bloque Federal Justicialista de la Federación Argentina de Municipios (FAM).
A ellos se sumaron otros caciques de la Provincia como Julio Pereyra (Florencio Varela), Jorge Ferraresi (Avellaneda), Patricio Mussi (Berazategui),Gustavo Arrieta (Cañuelas), Francisco Durañona (San Antonio de Areco) y Francisco Echarren (Castelli). Y representantes de Formosa, Córdoba, Chaco, San Luis, Chubut, Catamarca, Santa Cruz, Santiago del Estero, Entre Ríos, Corrientes, Santa Fe, Jujuy y Tierra del Fuego.
Críticas, denuncias y reclamos contra Macri
La cumbre de Resistencia duró cerca de tres horas, contó con la participación del gobernador chaqueño Domingo Peppo y finalizó con la emisión de un duro comunicado del bloque del PJ-FpV en el que se marcaron las "disidencias con el gobierno actual", en virtud de sus políticas neoliberales y de la "manipulación de los recursos del Estado a provincias y municipios que responden a su proyecto político".
En concreto, los dirigentes reclamaron la devolución del 15% de las retenciones de recursos coparticipables (disposición derogada por el macrismo). Y denunciaron que "la provincia de Buenos Aires recibe fondos discrecionalmente para cubrir su déficit fiscal", mientras el resto de las provincias, "con un trato alevosamente discriminatorio, tiene paralizadas las obras públicas con miles de trabajadores de la construcción desocupados".
En el texto final de la cumbre se denunció que el macrismo otorga fondos a quienes responden a su proyecto político
En las conclusiones del texto se denuncia la implementación de "un ajuste salvaje" liderado por una "devaluación sin plan" que persigue una "impiadosa transferencia de ingresos a las corporaciones económicas".
"Nosotros no necesitamos 100 días para darnos cuenta cuál es el rumbo y cuáles serán las consecuencias funestas del rumbo tomado", advirtieron los intendentes nacionales que forman parte del bloque PJ-FpV.
Finalmente se oficializa la convocatoria para un nuevo encuentro a desarrollarse el 10 de marzo en la provincia de Formosa. Y se enumera una serie de reclamos al gobierno nacional que están incluidos en el documento completo que se adjunta a continuación.
DECLARACIÓN FINAL DE LA CUMBRE DE INTENDENTES DEL PJ-FPV