Ya no hay manera de tapar las internas del vestuario de Boca. La paliza que le propinó San Lorenzo derrotándolo por 4-0 en la Supercopa Argentina terminó siendo la gota que rebalsó el vaso. Y el que estalló fue nada más ni nada menos que Agustín Orion, quien hace tiempo viene siendo señalado como uno de los referentes que está en cortocircuito nada más ni nada menos que con Carlos Tevez (la primera tensión se produjo en octubre del pasado año y la última a fines de enero, luego de la segunda derrota en el Superclásico).
Luego de las caras largas que pudieron verse en el campo de juego mientras recibían las medallas de subcampeones, los jugadores tuvieron su momento de intimidad dentro del vestuario. Aunque de intimidad hubo poco. Es que el arquero ingresó a los gritos y no hubo forma de mantener puertas adentro el discurso que brindó cerca de diez minutos.
Según los presentes en la zona, el ex San Lorenzo estaba sumamente furioso y arrancó con los reproches: "Somos una máquina de perder finales, acá no se salva nadie". Y continuó: "Nos hacen un gol y no nos podemos levantar... Nos hacen cuatro, no reaccionamos. ¿Qué carajo nos pasa?".
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