El forzado exilio italiano lo corrió del centro de la escena política nacional, pero Guillermo Moreno volvió con ganas de recuperar protagonismo. Hiperactivo, locuaz y polémico como siempre, se subió al ring para colaborar en la reconstrucción del Partido Justicialista, convencido de que para volver al poder es imprescindible contar con el poder de fuego electoral que caracteriza al histórico movimiento popular.
El ex secretario de Comercio reconoció -en declaraciones al diario La Nación- el "liderazgo indiscutible" de Cristina Kirchner en el Frente para la Victoria, pero hizo una lectura contundente del mapa partidario: "Con el peronismo solo no alcanza, pero sin el peronismo el Frente Para la Victoria no existe".
Por si aún no quedaba clara su valoración, apuntó: "Perón decía que cuando comemos un asado, unos llevan la servilleta de papel y otros la carne y el vino. Sin la servilleta de papel el asado es difícil de comer, pero bueno, te la rebuscás. El peronismo sería la carne y el vino".
Moreno dice que no quiere conducir el PJ, pero advierte que si no hay unidad podría imponerse sin problemas en la interna partidaria: "Si llega a haber más de dos listas, yo me postulo y les gano a todos. Eso no es lo que busco, pero si los muchachos no se ponen de acuerdo y en vez de haber dos listas hay cuatro, me lanzo. Imaginate lo que va a ser El Tribuno de Salta diciendo: 'Moreno le ganó a Urtubey'".
A menos de una semana para que se realice el Consejo Federal justicialista (será el próximo miércoles), el ex funcionario no propuso ningún nombre como conductor partidario ideal, pero señaló: "Lo que está claro es que no podemos poner a un coronel joven de teniente general porque pasaría a retiro a todos los veteranos".
De lo que está convencido es de que el PJ volverá a gobernar el país en los próximos años: "Esto es simplemente un paréntesis entre dos décadas ganadas. Hicimos la primera, nos falta la segunda".