Fútbol para Todos: Servini de Cubría investiga más de $50 millones en cheques sospechosos

Los veedores designados por la jueza buscan saber si fondos derivados por la AFA a los clubes terminaron en cuevas financieras. La pericia a los libros contables de equipos de Primera y el futuro de una causa caliente

Guardar
 Shutterstock 162
Shutterstock 162

Luego de seis meses de pesquisas, las palabras ante Infobae de una fuente directa en la investigación de la compleja trama del Fútbol para Todos son al menos fuertes: "Acá se viene una gran sacudida. Van a ser citados, y no como testigos precisamente, miembros de la Asociación del Fútbol Argentino y del anterior gobierno. Esto es el 'Sueños Compartidos' del deporte argentino". La referencia al escándalo que involucró a la Fundación Madres de Plaza de Mayo y los hermanos Schoklender en la supuesta malversación de fondos públicos para construir viviendas sociales no es caprichosa: en Comodoro Py hay más de 6 mil millones de pesos bajo fuego. La jueza María Romilda Servini de Cubría, el fiscal Eduardo Taiano junto al equipo de veedores informantes designados en julio pasado por la jueza con los contadores Horacio della Rocca y Alicia López, ex perito de la Corte y cabeza de la UIF respectivamente y el ex juez federal y diputado Alberto Piotti, trabajan activamente durante la feria judicial en la causa hoy caratulada como "defraudación contra la administración pública" que desmenuza la ruta del dinero cedido a la AFA por la Jefatura de Gabinete desde 2006 y producen resultados así como nuevos pedidos de medidas que serán presentados tras el reinicio de las actividades en Tribunales.

En su despacho, Servini de Cubría espera los resultados de una pericia que será clave: la ordenada al cuerpo pericial de la Corte sobre todos los libros contables secuestrados a 20 clubes de Primera División, un análisis que comenzó en los albores de la causa. A mediados de diciembre último, Della Rocca, López y Piotti libraron un oficio a nueve bancos tanto públicos como privados: pidieron los originales de casi 300 cheques por un valor de más de 50 millones de pesos que consideran altamente sospechosos. La hipótesis: habrían terminado en cuevas financieras. Dice una voz cercana al expediente: "Los clubes grandes fueron prolijos. River, Boca e Independiente hicieron sus operaciones en sus cuentas usuales. Los clubes más chicos, no tanto. Lo que se quiere saber es si se cumplió con el debido destino de los fondos. Hoy, el expediente también se orienta hacia la figura de malversación".

La lista se centra en cheques emitidos durante la segunda quincena de julio del año pasado, e incluye entidades como el Banco de la Provincia de Buenos Aires –con más de cien cheques en el oficio librado por el equipo de veedores-, el Banco Nación, el Santander Río, el Nuevo Banco de Santa Fe y el Municipal de Rosario, entre otros. La lista, por otra parte, no está cerrada y podrían agregarse más en las próximas semanas.

No es el único nuevo foco de intriga. También, el equipo de Servini de Cubría mira con atención los tratos entre la AFA y una marca de camiones que fue un sponsor líder de los torneos, en lo que habría sido un "contrato asociativo" que incluyó una suma en efectivo que no habría sido mayor a 30 millones de pesos pero también un cuantioso pago en especies con, precisamente, camiones para ser usados por el gobierno nacional. Della Rocca, López y Piotti quieren saber si esos vehículos fueron empleados en forma indebida por la administración kirchnerista con consultas y oficios librados a todos los registros automotores del país. También, se revisarán las cuentas de la Fundación El Futbolista, parte de la esfera de Futbolistas Argentinos Agremiados, cuya cabeza es Sergio Marchi. La veeduría detectó que la AFA le destinaba el 2 por ciento de los fondos de la Jefatura de Gabinete. El dinero del programa AFA Plus, que jamás fue aplicado a pesar de una erogación que el equipo de veedores aseguró que existió, es otro foco de conflicto.

Hoy, la Asociación del Fútbol Argentino sigue recibiendo dinero del Gobierno, un flujo de caja que representa el 74% de sus ingresos y a pesar de que Servini de Cubría controla estrictamente cada peso depositado, con un freno al manejo discrecional del dinero como una de sus primeras medidas. En 2015, acreditó un total de 1440 millones de pesos, un aumento notable de cara a los 600 millones iniciales del Fútbol para Todos en 2006 y espera un nuevo incremento. Hay guiños al menos favorables de parte de la administración de Cambiemos: Matías Lammens, presidente de San Lorenzo y nuevo tesorero de la AFA, anunció al diario La Nación que se llegó un acuerdo para que el Estado se haga cargo de la seguridad de todos los partidos de todas las categorías, incluso de aplicar el derecho de admisión, lo que en la realidad significa aliviar a los clubes del pago de adicionales de policías.

Lammens también habló en las últimas semanas sobre la situación financiera de la Asociación. Dijo que "no se podía raspar más la olla", que "la AFA benefactora se acabó" y que a fin de año llegaron cheques rechazados por primera vez en la historia a la sede de la calle Viamonte. Habló también sobre su plan de saneamiento y desendeudamiento que charló con el presidente Mauricio Macri, algo que cerca de Servini de Cubría miran con cierta desconfianza. Sobre la cuestión cheques, el tesorero apuntó, sorprendentemente: "Los cheques por los derechos de TV, que tenían fechas largas de cobro a 90 o 120 días, se cambiaban en financieras con tasas de un 45 o 50 por ciento". Luego, remató: "La idea es terminar con ese planteo falaz, que la plata del fútbol quede en el fútbol, que no se escurra en financieras".

Guardar