"Aposté a formar una familia", dijo Lola Bezerra a la revista Paparazzi desde la costa uruguaya donde pasó todo enero junto a su marido Fernando Expósito -con quien ya lleva tres años de conocerlo- y los hijos de él. Hace siete meses nació su hija, Josefina, pero eso no le impidió para ponerse rápidamente en forma.
Engordó 24 kilos durante el embarazo pero asegura que está bien: "Tenía que alimentar a mi beba, no a mi cuerpo".
Antes del embarazo su actividad era intensa: trabajó como actriz en novelas, fue parte de las Electrostars, condujo diversos ciclos, modeló. Ahora se dedica a su marca Lele by Lola. "Siempre fui muy trabajadora, desde chica. Una mujer tiene que trabajar por su cabeza, sino ¡pobre el marido!", comentó.
No le gusta cocinar, pero sacando ese detalle la familia es lo primero. "Me ocupo de los chicos, del colegio, de llevarlos al pediatra", dijo y comentó: "Me agarró mal la depresión post parto, porque encima fue cuando le detectaron a Josefina la displasia de cadera, y para mí, madre primeriza, era terrible que le pasara eso a mi hija".
Sin embargo, su cuerpo luce increíble habiendo pasado apenas siete meses de dar a luz. "Recién ahora estoy flaca de nuevo y todavía tengo la panza para afuera", dijo y concluyó: "Ahora que soy madre me siento más sexy, más segura de mi cuerpo eso es genial".