En el mediodía de ayer, personal de Brigada de la Comisaría N°46 que recorría el territorio de la Villa 31 detectó a dos hombres en el depósito de containers en el cruce del empalme Gallo y la calle Padre Mugica, cercano al ingreso al asentamiento. Uno de ellos, E.G.C, argentino y de 45 años de edad, estaba frente a un contenedor; el otro, J.Q.H, peruano y de 24, estaba adentro del mismo, sentado frente a un escritorio. A simple vista, había sobre el escritorio motivos suficientes para detenerlos a ambos: 77 envoltorios con cocaína listos para vender. Sin embargo, una llave en posesión del argentino que abría otro container dentro del depósito fue lo más sorprendente. Lo encontrado ahí fue el equivalente a un arsenal de narcotraficantes.
El personal policial se contactó con el Juzgado Federal N°1 a cargo de la jueza María Romilda Servini de Cubría con la secretaría del doctor Adolfo Pendibene y pidió autorización para allanar tanto el contendor como la casa de E.G.C. El inventario final incluyó una escopeta Mossberg, una carabina Mauser, otra carabina sin inscripción ni número, una pistola Bersa Thunder calibre .380 con cargador completo, un revolver Pucará calibre .38 y otra pistola calibre .45 sin marca ni numeración.
La lista de municiones también encontradas fue suficiente como para sostener meses de tiroteos en la Villa: una caja con 39 balas .9 mm, 50 balas calibre .32 largo, 50 con calibre .9mm de punta ateflonada, 50 cartuchos calibre .380, 65 balas calibre .38, 28 balas calibre .45 y dos cargadores de FAL con 21 cartuchos dentro. Además, se encontraron 752 dosis de pasta base en envoltorios, otras 77 de cocaína y hasta un juego de esposas.
Este procedimiento no ocurrió en un vacío, sino en el marco de una guerra narco sobre el territorio de la Villa 31 que Infobae relató en las últimas semanas, con una lista de seis muertos que incluyó un joven paraguayo de 14 años y una adicta de nacionalidad argentina que había denunciado dealers. Hay tres facciones que se disputan a tiros el territorio, dos de ellas de origen peruano y otra integrada por paraguayos, con focos calientes como el Playón Este y el Barrio Chino. No es el primer arsenal narco que se detecta en la zona, por otra parte. En julio último, en el marco del operativo que detuvo a Juan "Piedrita" Inga Arredondo, un joven peruano presunto sicario e investigado por cuatro violentos homicidios en un mes bajo las ordenes del capo César Morán, la Policía Federal con el GEOF y la división Homicidios, se encontró una decena de armas en una casilla en el Playón con pistolas Bersa, Colt, TAM, escopetas y carabinas Ruger y Mauser, una bolsa con un surtido de balas de alto calibre, y hasta un chaleco antibalas y una granada.
Servini de Cubría ordenó que ambos detenidos quedaran incomunicados y fuesen remitidos esta mañana a la alcaidía de Comodoro Py. Quiénes son sus jefes en la trama de la Villa es lo que queda por determinar.