Los tiempos cambian rápidamente y en la política la mutación parece ser más veloz que en otros ámbitos. Un ejemplo contundente de ello se puede observar en la agitada interna que vive el Partido Justicialista.
El viernes 8 de enero, Sergio Massa y Juan Manuel Urtubey encabezaron una cumbre en Pinamar en la que anunciaron que trabajaban juntos para "construir el peronismo del Siglo XXI". Sin embargo, 15 días después el gobernador de Salta excluyó de la carrera partidaria al líder del Frente Renovador, quien había sido pueso en carrera por el presidente Mauricio Macri.
Ante ese análisis del jefe de Estado, el mandatario salteño aclaró que el ex intendente de Tigre "no es parte del peronismo". Lo expresó en San Juan, donde el sábado último se llevó a cabo una cumbre de gobernadores pejotistas que mayoritariamente se expresaron en la misma línea.
"Yo no tengo el peronómetro para decir quién es peronista y quién no lo es, pero Massa no está trabajando en el Partido Justicialista", fundamentó el gobernador salteño, que postuló a José Luis Gioja como el mejor candidato para encabezar la reorganización del PJ.
Por su parte, Massa también pareció correrse de la pelea por la conducción del Justicialismo: reafirmó que él forma parte "del Frente Renovador" y candidateó a José Manuel de la Sota en la interna peronista.
"La discusión sobre el PJ es en abstracto, en el Frente Renovador buscamos una discusión más amplia. Somos espacios distintos", diferenció el ex candidato a Presidente en una entrevista con el diario Clarín.
"Yo soy peronista, pero creo en un peronismo moderno, democrático y que trabaje sobre la idea de la buena gestión y de la defensa de los más humildes", apuntó Massa. "Los que quieren que al Gobierno le vaya mal es porque no se animan a subir la vara en la competencia. Yo sí me animo", completó.