El gobierno argentino anunció esta mañana que dio un primer gran paso en el camino que se trazó para conseguir inversiones en el país, a partir de la reunión que mantuvieron temprano Mauricio Macri y Muhtar Kent, presidente y CEO de Coca-Cola.
Desde Presidencia informaron que el líder de la compañía de bebidas le anunció al jefe de Estado que su empresa invertirá US$ 1.000 millones en la Argentina, en un plazo de cuatro años.
La información oficial agrega que el dinero se destinará al "desarrollo de infraestructura de operación y distribución e iniciativas ambientales y de promoción de la actividad física".
Desde el gobierno nacional consideraron que "el anuncio es vital para la estrategia del mandatario de conseguir inversiones y radicación de industrias en el país".
Coca-Cola planea invertir esos 1000 millones de dólares en infraestructura y promoción de la actividad física
Coca-Cola es la compañía de bebidas más grande del mundo: fue fundada en 1886, posee más de 500 marcas, tiene cerca de 900 plantas de embotellamiento y sus productos representan el 3,3% de las bebidas consumidas diariamente en el mundo.
La empresa está presente en la Argentina desde 1942: su red de embotellado, comercialización y distribución emplea de manera directa a 8.500 personas e indirectamente a 6.300.
Ronda de audiencias
El jefe de Estado inició su actividad bien temprano, para cumplir con una agenda intensa que incluirá encuentros relevantes con el primer ministro británico James Cameron y con el vicepresidente de los Estados Unidos, Joseph Biden, entre otros líderes políticos mundiales.
Antes de esos cónclaves, Macri mantuvo reuniones con representantes de empresas reconocidas en todo el planeta: luego del encuentro ya detallado con el CEO de Coca-Cola, conversó 15 minutos con Sheryl Sandberg, la número 2 de Facebook, quien tiene a su cargo la operación mundial de la compañía.
En esa reunión, el presidente argentino le transmitió a la ejecutiva que "desde el ministerio de Modernización se lanzará el plan Piloto de la plataforma de red social interna 'facebook at work'". Y Sandberg lo invitó formalmente a visitar la sede de la empresa en San Francisco.
La mañana de Macri siguió con Ben Van Beurden, CEO de Royal Dutch Shell, con quien habló del "nuevo marco institucional favorable a la inversión que se abre a partir del cambio político registrado en el país", según precisaron los encargados de comunicación del gobierno nacional.
Luego fue el turno de Patrick Pouyanné, ingeniero y CEO de Total, quien se mostró interesado en "profundizar las inversiones de energía no convencional" en la Argentina.
La importancia de los cónclaves con los representantes de las petroleras estuvo dada –según Presidencia- por "el horizonte de inversiones que se abre en el yacimiento de Vaca Muerta".
Sin respiro
Alrededor de las 10 de la mañana de Davos (las 6 en la Argentina), Macri se reunió con Yorihiko Kojima, presidente de Mitsubishi Corporation: el líder japonés de 75 años le manifestó la intención de incrementar las inversiones de la compañía en el país e invitó al jefe de EStado a visitar la planta principal en Tokio.
La primera audiencia política del día fue con el primer ministro irlandés Enda Kenny: se analizó la posibilidad de que ambos países desarrollen en forma conjunta proyectos de intercambio y cooperación en materia de innovación tecnológica.
Otra reunión importante en la agenda de Macri fue la que mantuvo con Erich Schimdt, presidente Ejecutivo de Google, quien le manifestó al mandatario que la Argentina "fue pensada como punto de partida para la expansión de la compañía en América Latina".