Proteger las ideas es un requisito indispensable en cualquier área, pero sobre todo en tecnología, donde el desarrollo de productos no se detiene.
Los pedidos de patentes no significan que una empresa vaya a desarrollar el producto, pero cada reclamo despierta curiosidad.
Esta vez es el turno de Google, que obtuvo una patente sobre... ¿una webcam? ¿Una cámara portátil? ¿Una cámara para competir con las GoPro? ¿Una cámara de vigilancia?
Los dibujos y descripción incluidos en el pedido de patente en los EEUU alcanzan para determinar que se trata de una cámara, pero la empresa no da ninguna pista sobre qué clase de producto es.
Su diseño recuerda al de un celular con tapa y permite suponer que Google quiere desarrollar una cámara versátil, de bolsillo, similar a una GoPro y a las Re de HTC que no llegaron muy lejos.