Diego Fonseca, el argentino que iba a ser biógrafo de Joaquín "El Chapo" Guzmán

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El reconocido escritor y periodista argentino Diego Fonseca reveló que una casa editorial lo buscó en 2012 para que fuese el "ghost writer" de un libro de memorias que el narcotraficante "Chapo" Guzmán quería ver publicado con el objetivo de lavar su imagen de sangriento asesino.

Así lo contó Fonseca, primero en su cuenta de Twitter y luego en un artículo en El País de España titulado "Malditas seas, Sean Penn", narrando su asombroso roce con el criminal más buscado en el mundo.

"Un día de enero de 2012 (N.de R.: En su Twitter afirma que fue en el 2013) cuando Washington DC era un pantano de humedad gélida, una editora amiga me llamó para tentarme con una oferta que no podía rechazar: El Chapo Guzmán, dijo, quería contar su vida y ella me había elegido a mí como su autor. Un cirujano plástico amigo de El Chapo había llamado de buenas a primeras a su compañía en busca de quien le abriera las puertas a la historia del narco más famoso del planeta. Podían haber elegido cualquier otra editorial, dijo, pero la fortuna —o la guía telefónica— quiso que la suya, Aguilar, comenzase con la letra A. El Chapo quería narrarse a sí mismo, cansado de que la Historia lo tuviera del lado de los malos y no como un bandido con corazón", cuenta Fonseca, quien se desempeña como editor de la revista Etiqueta Negra y es maestro de la Fundación Gabriel García Márquez.

Y anadió: "El libro debía escribirse en condiciones de espanto y absurdo. El inicio de la producción no tenía fecha fija porque dependía de cuándo Guzmán Loera quisiera o pudiera hablar. Cada uno de mis viajes sería a un aeropuerto a determinar, donde sería recogido por un grupo de hombres. No podía llevar teléfono celular ni computadora, el pasaporte quedaría con ellos y viajaría encapuchado a un destino incierto. En ese paraje remoto de México donde mi única compañía serían tipos armados con todo tipo de armas pero ninguna piedad, debería conversar con Guzmán Loera del tema que él quisiera, por el tiempo que fuera necesario y sujeto a su humor de mercurio. Menudo plan: desaparecería de la Tierra sin aviso y volvería a aparecer cuando el Chapo lo deseara".

Luego de varios meses de llamados e inmumerables cambios de planes, se le informó a Fonseca que se suspendiía el proyecto por motivos de seguridad (Guzmán se encontraba prófugo de las autoridades desde el año 2001). "Supusimos entonces que los militares del gobierno de Felipe Calderón atraparían pronto a Guzmán Loera, pero el cerco recién estrangularía un año y medio después de nuestras conversaciones, cuando la Marina, ya bajo el mando del presidente Peña Nieto, cazó a El Chapo en Sinaloa casi al mismo tiempo en que la revista Forbes lo incluía en su lista de millonarios y famosos", escribió Fonseca.

Según el argentino, la caída del "Chapo" Guzmán, recapturado por la Policía mexicana debido a los contactos que mantuvo el narcotráficante con productores y cineastas con el objetivo de filmar una película sobre su vida, es producto de su ego e "increíble determinación por volverse propagandista de sí mismo.

"Con su libro y su película, el Chapo quería limpiar su legajo de las maldiciones ajenas, peinarse como el chico bueno de la foto. Que el mundo entendiera que aquel criminal brutal era un bandido romántico amado en su tierra. La vanidad no es ajena a nadie con dos piernas ni nueva entre los hampones", reflexionó.

Los tuits de Fonseca:

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