Un grupo de empleados temporarios tomó ayer la planta baja de la municipalidad de La Plata, porque el intendente Julio Garro (Cambiemos) decidió no renovar miles de contratos que finalizaron el 31 de diciembre.
Medio centenar de personas comenzó a manifestar su repudio durante la mañana de ayer y sobre el final de la tarde acorraló al jefe comunal en su despacho: el momento de máxima tensión se vivió por la noche, cuando tuvo que intervenir gendarmería nacional para evitar incidentes mayores.
La prensa platense informa que la nueva administración decidió discontinuar los contratos laborales de 4.700 empleados temporarios del municipio que venían de la gestión de Pablo Bruera: se prometió hacer una minuciosa revisión de cada caso para definir quiénes volverán a ser contratados. Los representantes gremiales estiman –según cuenta diario El Día– que finalmente habría un total de 2.500 cesanteados.