El Estado Islámico (ISIS), que hasta hace poco tiempo parecía todopoderoso e indestructible, está en franco retroceso. Días atrás se conoció que ya perdió el 14% de su territorio en Siria e Irak. Ahora salió a la luz que el grupo decapitó a 10 de sus propios terroristas luego de que abandonaran sus puestos de guerra sin permiso en choques ante las milicias kurdas peshmerga.
Los yihadistas arrestaron y condenaron a sus propios combatientes por "alta traición" y los ejecutaron en una plaza pública en el norte de la ciudad iraquí de Mosul, según la agencia de noticias ARA News.
"El Tribunal de Sharia de Mosul decidió decapitarlos delante de cientos de miembros de ISIS con el fin de evitar que otros tomen esa medida sin el permiso de su cúpula militar", agregó.
Menos territorio
El Estado Islámico perdió cerca del 14% del territorio que controla en Irak y Siria durante este año, según reveló el think tank IHS Jane. Asimismo, las fuerzas kurdas en Siria triplicaron su poderío terrestre.