La cumbre del Mercosur en Paraguay se llenó de tensión este lunes cuando la Argentina y Venezuela protagonizaron un choque diplomático en torno a la situación de los presos políticos del régimen de Nicolás Maduro, quien no asistió a la cita, aunque envió en su lugar a la canciller Delcy Rodríguez.
"Tengo que responderle a Macri: usted está haciendo injerencismo (sic) sobre los asuntos de Venezuela. Usted está defendiendo a esta persona", aseguró Rodríguez al mostrar una foto de Leopoldo López. Y siguó: "Usted está defendiendo esta violencia política. Durante las manifestaciones de febrero de 2014 usaron bazucas, incendiaron el ministerio público".
De esta forma, la ministra de Relaciones Exteriores venezolana le contestó a Macri, quien había pedido "la pronta liberación de los presos políticos en Venezuela" durante su intervención en la cumbre. "En los Estados parte del Mercosur, no puede haber lugar para la persecución política por razones ideológicas ni para la privación ilegítima de la libertad de los que piensan distinto", había señalado el presidente argentino.
"El Poder Judicial actuó. Entiendo que el presidente Macri quiera pedir la libertad para estos violentos. En su ejercicio, usted vetó leyes contra la tortura", criticó la canciller, al tiempo que indicó que en Venezuela "existen poderes públicos independientes que deben ser respetados por la comunidad internacional".
Pero Rodríguez fue más allá y le reclamó al presidente que la conocida activista de DDHH en la Argentina, Hebe de Bonafini, "fuera imputada por llamar a manifestaciones contra su Gobierno". "Tenemos que hablar de DDHH sin doble estándar ni doble moral. No podemos hablar de DDHH para defender a los violentos causantes de acciones de naturaleza terrorista ni para criminalizar las protestas sociales", subrayó.
"Hemos propuesto el acceso a la educación, salud, vivienda, alimentación y libertad de expresión de nuestros pueblos –no de las corporaciones- como derechos humanos", aseveró.
La funcionaria chavista admitió la magra situación en la que se encuentra su país, aunque aseguró que no cambiarán de receta económica. "Dos modelos están presentes acá. Y esta situación económica no podemos usarla para salir a correr a los brazos del neoliberalismo", sostuvo.