El jugador de fútbol americano de la secundaria Miami Jackson High, Jamal Pieze, recibió siete disparos el sábado en el barrio de Allapatah, en Miami, Florida.
La policía local informó este domingo que el estudiante de décimo grado estaba caminando a menos de una cuadra de su escuela, antes de las 3 de la tarde, cuando dos personas encapuchadas comenzaron a dispararle.
El adolescente de 16 años salió corriendo, pero los dos atacantes lo persiguieron a los tiros.
"Sabemos que alrededor de 30 o 40 municiones fueron disparadas, así que [Jamal] tiene mucha suerte de estar con vida", dijo el vocero de la policía de Miami-Dade, René Pimentel.
Pieze resultó gravemente herido, pero está fuera de peligro. "Tiene una fractura en la pierna, una en el cráneo, también le dieron en la cadera y en uno de sus brazos", le dijo a CBS4 Alicia Jackson, la tía de la víctima.
"Estoy muy agradecido de que esté con vida", dijo Joe Pieze, el padre de Jamal. " "Está muy adolorido pero se está recuperando. Se mueve, puede habla".
La familia aseguró desconocer por qué intentaron matar al joven.
En la balacera un proyectil destrozó la ventana de un automóvil que circulaba en el momento del incidente. Los fragmentos de vidrio hirieron al conductor, que tuvo que ser llevado al hospital.