Los veintiocho líderes de la Unión Europea subrayaron la necesidad de "garantizar la introducción sistemática de datos sobre los combatientes terroristas extranjeros en el Sistema de Información de Schengen II", "mejorar el intercambio de información entre las autoridades antiterroristas" y el intercambio "sistemático" de datos de personas con antecedentes penales y autorizar a Europol y Frontex a acceder a las bases de datos relevantes, garantizando su interoperabilidad.
En el texto de conclusiones que aprobaron sobre la lucha antiterrorista, los jefes de Estado y de Gobierno han pedido mantener el compromiso de "intensificar la cooperación entre servicios de seguridad" que asumieron en febrero tras los atentados contra el semanario satírico Charlie Hebdo y piden estructurar "en mayor medida los intercambios de información de modo que los Estados miembro interesados puedan reforzar los análisis operativos conjuntos de amenazas"; eso sí, respetando "plenamente la responsabilidad exclusiva de cada Estado miembro en lo que se refiere a la seguridad nacional".
El presidente español, Mariano Rajoy, dejó en claro que "es básico" trabajar en "la prevención, la inteligencia y la información y, sobre todo, crear mecanismos eficaces y fluidos para compartir la información de los diferentes servicios de inteligencia y de las fuerzas y cuerpos de seguridad de los distintos países". "Y hemos renovado nuestro compromiso para derrotar al Estado Islámico (ISIS), que es nuestra prioridad", ha subrayado.
Igualmente, los líderes han destacado la "capital importancia" de efectuar "controles sistemáticos y coordinados en las fronteras exteriores, incluidas a las personas con derecho a circular libremente, y piden la "rápida adopción y aplicación" del acuerdo para poner en marcha el registro de pasajeros aéreos (PNR) ya acordado, porque supondrá "un paso decisivo en la lucha antiterrorista". El registro incluirá los vuelos intraeuropeos y las agencias de viaje y operadores turísticos.
Medidas contra la financiación de ISIS
El Consejo y la Comisión, además, "tomarán con prontitud nuevas medidas contra la financiación del terrorismo"; en particular, la inmovilización de bienes y otras disposiciones restrictivas. Asimismo piden dar prioridad, "en caso necesario", a la ampliación de las resoluciones para combatir las actividades de ISIS en toda la UE, que además, prometen, "intensificará con urgencia su cooperación antiterrorista con los socios del norte de África, Oriente Próximo, Turquía y los Balcanes", y "aprovechar" la cooperación con socios como Estados Unidos.
El presidente francés, François Hollande, agradeció que "los países europeos hayan respondido" a la petición de ayuda de Francia tras los atentados de París, como Reino Unido, Alemania, Suecia, Bélgica, Italia y Países Bajos, y ha defendido que los bombardeos aéreos han contribuido a reducir "ampliamente" el contrabando de petróleo del Estado Islámico.
Los líderes han dejado claro que "la UE está resuelta a seguir participando activamente" en la coalición internacional que lidera Estados Unidos contra el ISIS en Irak y Siria y han reiterado su apoyo a la labor del grupo internacional de apoyo a Siria para tratar de poner fin al conflicto en este país a través de "un proceso político acorde con el comunicado de Ginebra de 2012". "No puede haber paz duradera con el actual régimen sirio", avisó la canciller alemana, Angela Merkel.
Los Veintiocho han subrayado su apoyo a los refugiados en la región, a los que ya han comprometido 1.000 millones de euros a través de ACNUR, el PMA y otros organismos. Y respaldan la conferencia de donantes para Siria el 4 de febrero en Londres, que copatrocina con Alemania, Noruega, Kuwait y la ONU.
Los líderes europeos también han celebrado el "paso muy importante" que representa "el acuerdo político libio" que han firmado las facciones libias de Tobruk y Trípoli. Aunque piden que el resto "se sume", también han subrayado la disposición de la UE de "apoyar al gobierno de unidad nacional tan pronto como se constituya". Rajoy ha avisado que la estabilización de Libia "es fundamental" para España "por muchas razones" y que el acuerdo firmado en Marruecos es "un primer paso necesario pero todavía no suficiente" para ello.