Un multimillonario saudita fue declarado inocente de haber violado a una joven de 18 años luego de presentar ante la Corte de Londres insólitos argumentos para defenderse. Ehsan Abdulaziz, de 46 años, invitó a dos mujeres -de 24 y 18 años- a su departamento luego de compartir una noche en un exclusivo club nocturno de la capital inglesa.
El acusado fue denunciado por la menor de ambas del delito de violación y presentó pruebas de ADN que confirmaban que tenía rastros de semen en su vagina y cuerpo. Sin embargo, los jueces creyeron la historia relatada por Abdulaziz, quien señaló que quizás "accidentalmente" penetró a la jovencita cuando cayó sobre ella.
Luego de pasar una noche con amigos y reservar una mesa de mil libras en Cirque le Soir, un lugar en West End, en agosto de 2014, a la mujer de 24 años la conocía desde hacía siete meses y le pidió que se uniera a sus amigos junto con otra conocida de la joven. Luego de una velada donde sobró el alcohol, Abdulaziz les dijo que las llevaría a su casa a bordo de su Aston Martin.
Al llegar, tuvo sexo con la mayor de ambas, mientras la otra dormía en un sofá del living sólo con su ropa interior. En determinado momento, el multimillonario saudita apareció en la sala con su pene fuera de su pantalón y se acercó a la jovencita, quien según su versión lo forzó a acercarse. Cuenta que tropezó sobre ella y tal vez allí la penetró.
La versión de la víctima fue otra: indicó a la Corte que se despertó en la madrugada, a las 4:30, con Abdulaziz encima suyo obligándola a tener sexo. Le había bajado los shorts. En ese momento, ella le habría dicho: "¿Qué estás haciendo?". En ese instante se levantó y fue hasta la habitación donde estaba su amiga dormida. No pudo despertarla. "Estaba muy molesta por lo que le había pasado y porque no pudo despertar a su amiga. Llamó a otros dos amigos y después a la policía", relató el fiscal del caso Jonathan Davies.
La policía irrumpió en la casa porque la joven le indicó que quizás su amiga estuviera muerta. Abdulaziz fue arrestado de inmediato y acusado de violación. "Tendrá que probarlo", desafió a los oficiales al momento de su detención. Una vez en la corte, explicó lo que sucedió: "Soy frágil. Me caí, pero no pasó nada. Entre esa chica y yo no pasó nada".
El millonario señaló que quizá restos de semen se depositaron en la vagina de la mujer cuando él tropezó sobre ella después de que ésta lo atrajera hacia él. Incluso manifestó que pudo haber tenido restos de flujos en sus manos como consecuencia del coito mantenido con la otra mujer, que descansaba en la otra habitación.
"Fui a la sala a apagar el TV y tomar agua. La vi a ella, estaba tendida en una situación incómoda. Le busqué una remera, la más larga para que estuviera más cómoda y le dije 'aquí hay una remera, si quieres dormir aquí, eres bienvenida, sino llamaré a un taxi'. Sus ojos estaban cerrados, los abrió inmediatamente, emitió una risita y de súbito me besó y le devolví el beso. No estoy orgulloso de ello, pero no haría nada más", relató Abdulaziz, quien continuó diciendo que la mujer empujó su nuca sobre ella y después tocó su entrepierna.
La Corte creyó la versión del multimillonario saudita y lo declaró inocente.