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La capacidad física de Serena Williams, que en noviembre le permitió a la tenista atrapar a un ladrón que se había llevado su celular, según contó en su cuenta oficial de Facebook, parece haber disminuido de manera considerable en el último mes.
La N° 1 del ranking de la WTA no pudo ni siquiera completar una carrera de 5 kilómetros que ella misma organizó en Miami y, para evitar el papelón, recurrió a la trampa más insólita.
La ganadora de 21 Grand Slams decidió alejarse del recorrido y tomarse un taxi que la acercara a la meta de la Ultimate Run South Beach 2015, cuando aún no había completado la mitad del recorrido.
El sitio estadounidense Splash News capturó el momento exacto en el que la menor de las Williams bajaba del coche, ante la sorpresa de algunos de los participantes que ya habían finalizado la carrera.
Al no poder ocultar su antirreglamentaria decisión, quien fue elegida la deportista del año por la revista Sport Illustrated subió un video a su cuenta de Facebook en donde se sinceró y se comprometió a finalizar la carrera de 2016.
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Serena Williams sufre una lesión en las rodillas que le ha hecho abandonar varios torneos a lo largo de 2015. Su entrenador, Patrick Mouratoglou, había explicado en noviembre cuál es el problema que tanto afecta el físico de la tenista: "Después de jugar durante tantos años, el cartílago prácticamente no existe. No todo, pero sí una buena parte se ha desgastado y los huesos rozan entre sí. Hay hematomas en los huesos, y si continuaba jugando, el próximo paso era una fractura por estrés. No había otra solución que parar, si no la lesión se agravaría, como le pasó a Rafa Nadal en el pasado. Y a su edad Serena no se puede permitir estar todo un año sin jugar".
