Venezuela es un país en el que se viven a diario conflictos sindicales, realizados generalmente de manera particular o impulsados por sindicatos independientes del Estado, ya que la central impuesta "desde arriba" por el gobierno chavista -la Confederación Sindical Socialista Bolivariana- apunta a sostener la "paz social" y responde directamente a los intereses oficialistas.
Los sindicatos habían tenido, luego de que después del lock out petrolero de 2002, un momento de auge de crecimiento cuando se creó la Unión Nacional de Trabajadores (Unete), que se planteaba la independencia política del sector laboral del Estado y los empresarios y luego de que el prestigio de los sindicalistas que dirigían la vida gremial desde hacía décadas cayera al vacío.
Sin embargo, en aquellos años los dirigentes de Unete adherían al gobierno en general. Una situación que comenzó a cambiar y más todavía con la crisis económica y política -y luego de que el gobierno creara una central sindical adicta-.
Marcela Máspero preside desde hace 15 años la Federación de Trabajadores de la Industria Farmacéutica y es coordinadora nacional de Unete. Señaló en diálogo con Infobae que ha abandonado el chavismo. Este año por primera vez desde que se iniciara el periodo chavista su gremio no tuvo participación en la discusión paritaria, que fue decretada por las autoridades laborales del oficialismo.
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"Nosotros apoyamos el proceso revolucionario luego de que ganara el presidente Chávez convencidos de que la lucha que habíamos dado contra la explotación, por la soberanía, por la distribución de la riqueza, contra el imperialismo estaban encarnadas en su figura. Desde hace cinco años venimos alertando sobre la intención del Estado de anular la autonomía de toda organización que se plantee la independencia del gobierno", señala Máspero.
-¿En qué nota este deterioro de las relaciones laborales?
-Por ejemplo, las empresas que han sido recuperadas por el Estado no están produciendo en el 95% de los casos y quienes las dirigen son burócratas que persiguen a los trabajadores. Se trata de un show hacia afuera para hablar de "control obrero" pero adentro nos persigeun, nos coptan, nos han imputado penalmente y no respetan nuestros derechos. Los trabajadores estamos cansados de un proyecto que sólo es un discurso y una retórica, es imposible hablar en este caso de un proceso de izquierda. En nombre de la izquierda han acabado con nuestros derechos.
-¿Ustedes adhieren a la oposición?
-No se trata de oposición u oficialismo, nosotros defendemos las posiciones de defensa de la clase obrera. No tenemos absolutamente nada que ver con la Mesa de Unidad Democrática (MUD, oposición mayoritaria) ni con el PSUV (Partido Socialista Unitario Venezolano, chavista en el gobierno). Somos candidatos independientes. Yo me candidateo por el Estado Miranda por la lista Opina y la lista Socialismo y Libertad.
"No se trata de oposición u oficialismo, nosotros defendemos a la clase obrera"
Para Máspero, su paso por el chavismo implica la realización de una experiencia: "A mí me tocó viajar a la Argentina, por ejemplo, para explicar cómo un proceso encabezado por militares podía implicar un avance y beneficios.Pero no me arrepiento: construimos nuestra credibilidad como organización independiente. Somos creyentes de un sueño que encarnó el presidente Chávez, nos hemos denominado "chavistas", pero creo que el chavismo se terminó. Creo que quieren usar la imagen de Chávez para mantener la idea de avances sociales, que los hubo, pero que están totalmente retrotraídos. Si me preguntas cuál es la oposición a esos avances sociales, si la oposición o el gobierno, no podría responderte cuál es la derecha".
-La crisis, la inflación, el desabastecimiento afecta mucho a los trabajadores, ¿cómo viven la crisis?
-Ya en las elecciones entre Maduro y el candidato de la oposición, Maduro perdió en los estados laborales más importantes.En Zulia, en Anzoátegui, en Bolívar, en Lara. Disminuyó en Carabobo que es un Estado de gran inserción indutrial. Hay una ruptura que se está procesando porque en nombre de un gobiernopresidido por un obrero, se ha acabado con la libertad sindical, se ha perseguido y satanizado al sindicalismo independiente, se aprobaron resoluciones que otorga el uso discrecional de armas de fuego en manifestaciones y conflictos laborales. Lo hacen para las manifestaciones políticas de la oposición, pero también para que los trabajadores nos retrotraigamos. Si tú analizas, la mayoría de los conflictos son de trabajadores. La posibilidad del uso de armas de fuego en estas manifestaciones es muy grave y tiene la intención de atemorizar a la clase obrera, que aprovechó este proyecto, pero que está dispuesta a defender sus derechos.
"En nombre de la ideología se pisotearon derechos. Nos va a costar muchísimo volver"
-El gobierno plantea que se vive en el socialismo, ¿cómo ve esa caracterización?
-En nombre del socialismo se arrebatan conquistas. En algún momento cuando se nacionalizó la Venezolana de Papel, el presidente Chávez asumió la postura de entregar el poder a los trabajadores, pero fue retórico porque asumieron burócratas del gobierno. Nos utilizaron. Es un modelo corporativo de corrupción para esos sectores. Hoy los mismos trabajadores que pedían la intervención del gobierno en las empresas hoy rechazan cualquier intervención del gobierno. No hubo tal control obrero. El caso máximo fue en el caso de la fábrica La Gaviota, donde se incorporaron tres representantes de los consejos comunales, tres de los trabajadores y tres del gobierno, pero todo eso está desplazado. Hoy al frente de las empresas están militares. El viceministro de Trabajo es un militar activo del Ejército que incluso persigue a los sindicalistas en los pasillos de la OIT en Ginebra. No hubo socialismo jamás. Hubo avances sociales pero en la medida que cualquier fuerza tuviera autonomía fue desplazada o comprada. Los trabajadores decidimos dar un paso atrás para seguramente dar un paso adelante cuando las condiciones sean diferentes.
-¿Esto implica un retroceso ideológico?
-Hay un retroceso ideologico. En nombre de la ideología se pisotearon derechos. Nos va a costar muchísimo volver, pero por eso participamos como candidatos, pero nada que ver con la MUD o el PSUV.
-Pero la elección está polarizada.
-Sí, pero los errores del gobierno han hecho que aumente la adhesión a la oposición.
-¿Cuál es su proyecto?
-La reconstrucción del país, estamos en un país destruido desde el punto de vista ético y moral y desde el punto de vista político y económico.