El asesinato del opositor Luis Manuel Díaz en un acto político conmovió a la sociedad venezolana a poco más de una semana de las elecciones legislativas que, según la mayoría de las encuestas, darán el control de la Asamblea Nacional a la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), el frente que aglutina a los partidos que se oponen al chavismo.
Un día después del trágico episodio, los familiares, amigos y allegados del partido Acción Democrática en Altagracia de Orituco despidieron al político en una ceremonia íntima y emotiva.
De acuerdo a algunos testigos, el mitin del miércoles por la tarde transcurría sin mayores problemas, en la calle Ilustres Próceres de Altagracia de Orituco, cuando se escucharon múltiples detonaciones que crearon confusión entre los simpatizantes de la MUD.
Díaz, quien fue alcanzado por las balas, quedó gravemente herido en el sitio. De inmediato, fue trasladado a la Policlínica Los Llanos en la misma jurisdicción, donde ingresó con signos vitales, pero minutos más tarde, falleció.
A escasos metros del político asesinado, se encontraba Lilian Tintori, quien denunció este jueves que el chavismo la quiere matar. La esposa de Leopoldo López acusó directamente a Nicolás Maduro: "El doble atentado que vivimos representa el terrorismo de Estado".
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Apenas 24 horas después del trágico episodio que sacudió al país, el gobernador de Altagracia de Orituco, el chavista Ramón Rodríguez Chacín, afirmó que el político opositor fallecido pertenecía al grupo delictivo "Los Plateados", dedicado al secuestro y la extorsión.
De acuerdo a declaraciones recogidas por el periódico local La Antena, el gobernador oficialista afirmó: "Díaz era un conocido delincuente, que pagó condena y luego salió a seguir extorsionando y secuestrando".
También rechazó las declaraciones hechas por el secretario de Acción Democrática, Henry Ramos Allup, quien horas antes había acusado a militantes del oficialista PSUV de ser los autores del crimen.