Agregó: "Pude ver perfectamente por el mapa y por el territorio (que sobrevolaba el avión) dónde estaba la frontera y dónde estábamos nosotros".
"Turquía no nos advirtió antes de atacarnos", insistió. La operación de rescate duró 12 horas, e incluyó a fuerzas sirias y a milicias de Hezbollah.
"En realidad, no hubo advertencias, ni intercambios por la radio ni señales visuales; no hubo ningún contacto, por eso continuamos con el rumbo de modo normal", precisó. "Ni siquiera había amenaza de entrar en Turquía. Todo el vuelo estaba bajo mi control hasta el momento de la explosión del avión", subrayó.
"Por supuesto, espero impaciente que me den el alta para regresar de inmediato a mis funciones. Me gustaría que mis superiores me permitieran permanecer en esta base aérea. Tengo que 'devolver el favor' en nombre de mi capitán", afirmó.
"Yo, como navegante, conozco prácticamente cada protuberancia sobre el terreno. Puedo orientarme incluso sin equipos electrónicos", dijo.