Bruselas mantendrá el máximo nivel de alerta antiterrorista durante la jornada del lunes, con cierre del metro y las escuelas, por temor a una réplica de los atentados de París, anunció el domingo el primer ministro belga.
"La amenaza es considerada como seria e inminente", indicó Charles Michel, al explicar las razones que lo llevaron a prolongar las medidas vigentes desde el sábado en la capital del país y sede de las principales instituciones europeas.
"Se está haciendo todo lo posible para volver a una situación normal", declaró.
La decisión de mantener el nivel 4 de alerta máxima en la región de Bruselas se adoptó en una reunión del Consejo Nacional de Seguridad, que agrupa a los principales ministros y agencias de seguridad belgas. En el resto del país se mantendrá el nivel 3 (de amenaza "posible y verosímil").
"Tememos ataques similares a los de París, de varios individuos, con ofensivas en varios sitios" a la vez, contra "lugares muy frecuentados", explicó Michel, retomando las mismas explicaciones de la víspera.
Las autoridades se volverán a reunir el lunes por la tarde para evaluar la situación que atraviesa el país, según consigna AFP.
Este domingo hubo varios falsos avisos de bomba, uno de ellos en la sede de un grupo mediático en Vilvorde, una ciudad flamenca que también está en el máximo nivel de alerta antiterrorista.
LEA MÁS:
Continúa la búsqueda de sospechosos
Las fuerzas de seguridad siguen buscando a varios sospechosos y en particular a Salah Abdeslam, que tuvo como mínimo un rol logístico en los atentados de París, reivindicados por el grupo Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés).
Abdeslam, calificado de "enemigo público número uno", sigue prófugo, nueve días después de la matanza en la capital francesa, que causó 130 muertos y dejó más de 300 heridos. Habría huido a Bélgica, según dos individuos que aseguran haberlo ayudado y que han sido imputados por la justicia belga.
Según la abogada de uno de ellos, durante el trayecto de Paris a Bruselas, Salah Abdeslam parecía "muy nervioso" y "quizá dispuesto a hacerse estallar".
Pero según su hermano, Mohammed Abdeslam, "Salah es muy inteligente y (...) en el último momento decidió dar marcha atrás".
"Quizá viera o escuchara algo que no se esperaba y decidió no llegar hasta el final de lo que deseaba hacer", añadió Mohamed Abdeslam en una entrevista con la televisión belga.
Otro de los hermanos Abdeslam, Brahim, se hizo estallar en un restaurante parisino el 13 de noviembre.
En Francia, la policía difundió este domingo un llamado a testigos con una foto para identificar al tercer kamikaze que se hizo explotar el 13 de noviembre en las afueras del Estadio de Francia, al norte de París.
Los investigadores anunciaron el viernes que el individuo había sido registrado en Grecia el pasado 3 de octubre, junto a otro kamikaze, cuya foto difundió previamente la policía y que sigue sin ser identificado.
Durante ese registro, el hombre objeto de este nuevo llamado a testigos había presentado un pasaporte sirio a nombre de Mohammad al Mahmod.
La policía sólo conoce hasta ahora la identidad de uno de los tres yihadistas que se hicieron estallar cerca del Estadio de Francia, Bilal Hadfi, un francés de 20 años que vivía en Bélgica.