Los siete atentados simultáneos que golpearon París, dejaron 132 muertos y ya son el peor ataque de este tipo que haya sufrido Francia en su historia parecen no haber resultado tan costosos para los yihadistas.
En efecto, unos 7.500 dólares habrían sido suficientes para obtener lo necesario para dejar al país en estado de excepción y a todo Occidente en alerta por el temor a nuevos ataques.
Mientras tanto, una semana después del los atentados reivindicados por ISIS, Francia y Bélgica anunciaron medidas de seguridad adicionales que tendrían un costo de al menos 1.000 millones de euros.
La logística
Los ataques en París requirieron solamente un puñado de Kalashnikovs y municiones, chalecos suicidas hechos por los propios insurgentes, además de algunos autos y apartamentos rentados, lo que muestra la poca financiación necesaria para asesinar de manera indiscriminada y esparcir el terror y la confusión.
Un cálculo de Reuters estimó que los ataques contra París, en los que murieron mayormente jóvenes que estaban disfrutando de la noche en bares, restaurantes, el salón de conciertos Le Bataclan y viendo a su selección de fútbol en el Stade de France, podrían haber costado un 2% de lo que supuso volar las Torres Gemelas en septiembre de 2011.
En aquella oportunidad, los atentados a cargo del grupo Al Qaeda en Nueva York y Washington costaron entre 400.000 y 500.000 dólares, de acuerdo con una comisión de investigación independiente. Esta suma cubrió el entrenamiento de piloto de los secuestradores de los aviones y los pasajes y gastos generales durante el período de adiestramiento y preparación de los ataques.
LEA MÁS:
Los siete atacantes muertos en París usaban chalecos bomba con los mismos componentes para detonación, una batería y un botón para generar la explosión, sostuvo la policía.
Los ingredientes químicos para los explosivos se pueden conseguir en farmacias por entre 5 y 10 euros por cada dispositivo, mientras que los tornillos usados en los cinturones de los tres atacantes que se inmolaron en las cercanías del Stade de France habrían supuesto unos 150 euros por cada artefacto.
El operativo fue realizado por unos ocho atacantes. Los dos apartamentos en los que estaban en la capital francesa –uno alquilado por una semana y el otro por tres días– podría haber costado unos 680 euros.
Los automóviles Volkswagen Polo, Seat Leon y Renault Clio que los investigadores dicen que fueron usados para llevar a los yihadistas desde Bruselas a París podrían haber ascendido a 595 euros, asumiendo que fueran rentados por una semana, incluyendo la gasolina y los peajes.
Finalmente, se puede comprar un
mientras que
Con los tres Kalashnikovs usados en el ataque al Bataclan y otros tres encontrados en uno de los autos,