Los bombardeos aéreos de Francia y Rusia en las últimas 72 horas en el norte de Siria mataron al menos 33 yihadistas del grupo Estado Islámico (ISIS), afirmó este miércoles el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
"Los bombardeos de la aviación francesa y de la rusa el domingo, lunes y martes contra depósitos de armas, cuarteles y puestos de control en la ciudad de Raqqa y sus alrededores provocaron 33 muertos y decenas de heridos en las filas del ISIS", declaró a la agencia AFP Rami Abdel Rahman, director del OSDH.
"El número limitado de muertos se debe a que los yihadistas habían tomado precauciones. Sólo había guardias en los alrededores de los depósitos y de los cuarteles y la mayoría de ellos han muerto", explicó.
En cualquier caso, según él, muchas familias de combatientes extranjeros abandonaron la ciudad y se refugiaron en la ciudad iraquí de Mosul, otro feudo del ISIS.
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Rusia y Francia han multiplicado los bombardeos contra Raqa, capital del ISIS en Siria, después de los ataques en París el viernes y del atentado contra un avión ruso que se estrelló el 31 de octubre en el Sinaí egipcio. Ambos fueron reivindicados por el ISIS.
El Observatorio explicó el miércoles que se cree que el número de muertos entre las filas insurgentes es mayor, pero que los cuerpos estaban tan desmembrados que no es posible ofrecer una estimación.