"Me cortaron en la frente y me metieron una cámara muy delgada y ahí fue cuando descubrieron que tenía el parásito", recordó el joven de 26 años que reside en California y estudia en la universidad estatal en Sacramento.
Después de sufrir intensos dolores de cabeza, Luis se dirigió al hospital donde primero le hicieron una cirugía para drenarle el cerebro y luego le diagnosticaron que tenía una lombriz solitaria enquistada que le estaba produciendo un bloqueo.
"Me dijeron que probablemente tenía media hora de vida", detalló el californiano quien se encuentra en recuperación y que según los médicos que lo trataron ya puede volver a la universidad.
"El parásito activo comienza a comerse el cerebro de la persona", reconoció Soren Singel, el neurocirujano que atendió a Ortiz.
"El doctor dijo que cuando sacaron la lombriz todavía estaba moviéndose", indicó.